Se me informó que en Obras Públicas les cobraban un alto porcentaje del avance para iniciar la obra.
Dado que entonces tenía confianza de décadas atrás con el titular de la cartera, ingeniero Diandino Peña Crique, decidí visitarlo y advertirle de la información que me dio el ingeniero que también pasaba el fin de semana en Juan Dolio.
Mi amigo Dian miró hacia otro lado, bajó los ojos y me dijo en voz baja: K. Bito, eso mismo me dice mamá quien tiene las rodillas peladas de rezar por mí. Y se preguntó ¿Cómo le digo que no al Presidente? A lo que comenté: con la boca de comer, con esa. ¿Te das cuenta de que él no firma los cheques de Obras Públicas, sino tú? A Diandino se le advirtió que de continuar no podría evitar ser el primer preso del gobierno de Leonel Fernández 1996-2000.
Es historia: Diandino, quien entró al gobierno, como un millonario empresario del sector de la construcción, fue preso vinculado con el proceso del Programa PEME. Eso quiere decir, que Diandino, tal como se le advirtió, fue a dar con sus huesos a la cárcel ni siquiera por su administración de la Secretaría de Obras Públicas.
Ahora que Dian está en franca desgracia, que le cayeron los palitos, con toda la opinión pública en contra, criticado y condenado por la gente que vio el excelente programa en el que Alicia Ortega lo arrinconó hasta demostrar que no tenía menudo para devolver, ante las evidencias que mostraba la entrevistadora.
Ahora que el presidente de la República lo despidió de la Oficina de Construcción del Metro de Santo Domingo y lo tiró a los leones de la arena del circo, ahora, ¡qué coincidencia!, el Procurador General de la República ordena que la Cámara de Cuentas “analice las copias certificadas de las declaraciones juradas de Peña, así como todos los documentos justificativos de las informaciones contenidas en ellas y la realización de los análisis comparativos de las mismas”, según publica la prensa.
Eso está muy bien, ello significa que el Procurador General de la República sabe qué hacer para determinar si un funcionario público se enriqueció ilícitamente al amparo de una función pública.
Así se actúa Procurador, pero si usted no realiza la misma investigación para otros funcionarios y exfuncionarios sindicados como corruptos, usted puede ser procesado, hoy o mañana, por favorecer a unos y perseguir a otros.
Diandino no tiene por qué ser el chivo expiatorio, el único funcionario a quien se le investigue su patrimonio.
Cuando los malandrines llegaron al convento dijeron que violarían a todas las monjas, cuando uno dijo que excluyeron a la madre superiora, ella replicó: ¡dijeron que a todas!