Dilema rojo: ¿Puede caminar tanto un tercer bate?

Dilema rojo: ¿Puede caminar tanto un tercer bate?

A Joey Votto le fascina hablar de estadísticas. ¿Las de porcentaje de bateo, jonrones y carreras impulsadas? Claro que no. El primera base de los Rojos de Cincinnati está a la vanguardia del análisis estadístico en el béisbol de Grandes Ligas.

Con candidez, te explica que no hay que dejarse impresionar por las impulsadas, al no medir el verdadero talento del bateador. Votto ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2010, año en el que bateó para los tradicionales guarismos de .324 con 37 jonrones y 113 remolcadas.

En abril de 2012 firmaba una contrato de 225 millones de dólares por 10 campañas. Se tuvo que someter a un par de artroscopias en la rodilla derecha en 2012, pero disputó los 162 juegos en la siguiente temporada.

Bateó para .305 con 24 jonrones y 73 empujadas. Los pitchers rivales no querían pasarle nada bueno por el plato y acabó recibiendo 135 bases por bolas, un récord para la franquicia. Se le reprocha que tome tantos boletos en vez de hacerle swing a lanzamientos malos. La queja por parte de comentaristas y fanáticos es que Votto es el tercero al bate en el orden ofensivo y como tal tiene que traer carreras, muchas carreras.

———— VOTTO SE DEFIENDE: Votto, quien por culpa de una lesión en la rodilla derecha no pudo jugar después del pasado 5 de julio, reconoce que la magnitud de su contrato le expone a ser cuestionado pero sostiene que no contempla ningún tipo de cambio en su estilo. Sus detractores, asegura, no están bien informados. “He demostrado que cuando estoy sano, soy una pieza útil del equipo”, afirmó. Y sobre las críticas fue tajante: “Me parece que es una tontería.

No voy a emplear el término ignorante, pero sí, ignorante”. “Mi objetivo, con corredores en segunda y tercera, es esperar un buen pitcheo para remolcarlos. Si no llega, me voy a primera base. No voy a pedir perdón por ello”, se explayó. “Algunos dirán que soy egoísta. Mi enfoque es todo lo contrario a ser egoísta”.

———— LO QUE DEBE SALIR BIEN: No hay que darle muchas vueltas al asunto. La suerte de los Rojos dependerá en gran medida de la condición física de Votto. Apenas pudo disputar 62 juegos el año pasado, en el que Cincinnati acabó rezagado 14 partidos detrás de los líderes Cardenales de San Luis en la División Central de la Liga Nacional.

También cuentan con Johnny Cueto, al as dominicano que viene de quedar segundo en la votación al Cy Young y convertirse en el primer pitcher de Cincinnati en ganar 20 juegos desde 1988.

El cubano Aroldis Chapman, con una recta que promedia las 101 millas por hora, es el cerrador más dominante del momento. Pero necesitan mucha más ofensiva. Por primera vez en 30 años, no pudieron anotar 600 carreras en una campaña y con un total de 595 acabaron antepenúltimos en su circuito.

El tercera base Todd Frazier y el jardinero central Billy Hamilton fueron los únicos bateadores que tuvieron más de 500 turnos.

Frazier lideró a los antesalistas de las mayores con 29 jonrones, pese a que le tocó defender la inicial en 43 partidos. Devin Mesoraco se ganó la titularidad como receptor y pegó 25 jonrones, la mayor cantidad en las mayores en su posición. Mediante un canje con los Filis, añadieron al jardinero izquierdo Marlon Byrd, con al menos 24 jonrones y 85 remolcadas en las últimas dos temporadas.

Aparte de Votto, haría falta un repunte de Jay Bruce. Luego de figurar entre los 10 más votados por el premio al Jugador Más Valioso en las dos campañas previas, el jardinero registró el año pasado los peores números de su carrera en promedio de bateo (.217) y jonrones (18).

——— EL PEOR ESCENARIO: Los Rojos tuvieron en el 2014 la nómina más alta de su historia, sobre los 114 millones. Una cifra pesada para un equipo situado en un mercado pequeño. Para equilibrar las cuentas, el gerente general Walt Jocketty tuvo que traspasar a los abridores Mat Latos y Alfredo Simón, un año antes que ambos se declarasen agentes libres.

El objetivo es de disponer la mayor cantidad de fondos posibles para retener a Cueto, quien entra al último año de su contrato. Homer Bailey, Mike Leake, Anthony DeSclafani y el zurdo Tony Cingrani completan la rotación. Pese a la presencia de Chapman, quien ponchó casi al 53% de los bateadores que enfrentó, el bullpen de los Rojos causó problemas.

La efectividad colectiva de los relevistas (4.11) fue la segunda más mala en la Nacional. Las adiciones de Burke Badenhop y Kevin Gregg buscan paliar la situación.

El derecho cubano Raisel Iglesias, quien en junio pasado firmó por 27 millones y siete años tras desertar de la isla, podría ser una alternativa como abridor o relevo. En defensa, la dupla que conforman el torpedero Zack Cozart y Brandon Phillips es de las mejores. Pero al bate dejan mucho que desear. Los porcentajes de embasado y slugging de Phillips han declinado año tras año desde que ganó el Bate de Plata en 2011.

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