Dilma Rousseff, la heredera del magnetismo del presidente Lula

Dilma Rousseff, la heredera del magnetismo del presidente Lula

Río de Janeiro. EFE. Dilma Rousseff, una política de corte administrativo definida por la seriedad, tanto por su rigor en los despachos como por su falta de empatía, roza la victoria electoral en Brasil gracias al magnetismo de su padrino, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El duro carácter de la candidata oficialista, labrado en los calabozos en los que pasó tres años y fue torturada por integrar varios grupos guerrilleros durante la dictadura militar (1964-1985), fue compensado en gran medida por la calurosa intervención de Lula en la campaña.

El carismático líder ha sido clave para impulsar a Rousseff, de 62 años, cuyos titubeos en los atriles han expuesto su inexperiencia en las lides electorales.

A pesar de no haberse presentado nunca a unos comicios y de ser una advenediza en el Partido de los Trabajadores (PT), al que se afilió en 1999, Lula no dudó en convertirla en su mano derecha e impulsarla como su sucesora por delante de otros correligionarios con un mayor currículo. Para las elecciones, Rousseff, nacida el 14 de diciembre de 1947 en Belo Horizonte,  de Minas Gerais, se ha empecinado en borrar su  antipática para forjar una cara más amable, con la que ha procurado movilizar el voto de las mujeres. Divorciada desde hace diez años, ha explotado su condición de madre y de abuela -su primer nieto nació durante la campaña- e incluso ha llegado a inventar la palabra «presidenta», que en portugués no existe, para remarcar su lado femenino. El cambio de imagen  no sólo ha sido dialéctico, sino que ha supuesto una completa metamorfosis de su apariencia.

La clave

Una ex guerrillera

Rousseff formó parte de las organizaciones clandestinas Política Operaria (Polop), Comando de Liberación Nacional (Colina) y Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares, militancia por la que fue condenada. La «Dilma guerrillera» es la etapa más opaca de su biografía y la que genera más dudas puesto que no queda claro si fue apenas una agitadora más o si participó  en atracos, secuestros y delitos de sangre.

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