El empresario hotelero Diógenes Marino Gómez (Dimargo) declaró ayer que llegó a un acuerdo con los ejecutivos de la empresa francesa Accor, S.A, que maneja el hostal Nicolás de Ovando, mediante el cual se materializaría la entrega del local o su equivalente en dinero, en un plazo de 15 días.

Dimargo, quien fue favorecido por una sentencia de la Suprema Corte de Justicia para asumir el control del hostal, dijo, además, que todos los empleados pueden estar seguros de que continuarán en sus funciones.

«El hostal Nicolás de Ovando continuará sus operaciones normales, bajo la empresa Dimargo y doy plena seguridad a los empleados de que continuarán en sus funciones habituales», manifestó a redactores de HOY.

Expresó que los que actualmente regentean el hostal tienen interés en quedarse con la instalación, por lo que espera se resuelva la situación por cualquier vía.

Burgos Gómez dejó claro que su único interés es que le paguen el dinero correspondiente por el hostal.

Manifestó que en caso de llegar a un acuerdo económico con los manejadores del hostal entonces pondrá en funcionamiento otra vez la empresa Dimargo Air.

Sostuvo que entre sus planes están ofrecer servicios de transporte desde el país a los Estados Unidos y Europa.

Explicó que arrendó el hostal por 30 años y que la decisión de la Suprema Corte le reconoció dos años de uso, situación que le deja otros 28 años por cumplir.

Manifestó que aunque la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís le otorgó el poder para tomar posesión del hostal el 22 de octubre en 1999, decidió esperar porque no le interesa la propiedad del establecimiento.

Esa sentencia declaró vigente el contrato de arrendamiento intervenido entre la empresa Dimargo y el Estado, de fecha 12 de julio de 1985.

Dijo estar consternado por lo que definió como una agresión a la edificación del hostal.