La prensa española dice que Juan Luis Guerra es el rey de la música latina  y que nadie le quita ese trono. Es un ser que ha engrandecido durante los últimos años los sonidos latinos en todo el mundo. Es una estrella de la canción.

Con su nuevo álbum, “La llave de mi corazón”, Guerra confirmó que su poder creativo sigue intacto y que cada disco que saca al mercado no queda en el olvido. Por el contrario, se convierte en páginas musicales que enmarcan nuestras vidas.

En la presentación que realizó el dominicano el pasado martes 22 de mayo en La Sala Pachá de Madrid (donde solamente unos pocos tuvieron la fortuna de verlo en directo) el merenguero, el bachatero o el poeta, volcó todo un mar de sentimientos que el público agradeció con aplausos.

Fue el lanzamiento de su disco, pero también el reencuentro del artista con un país que lo ha apoyado siempre.

Vistiendo su característico sombrero y luciendo una chaqueta a rayas que iba acompañada de una corbata y un vaquero, Juan Luis Guerra salió a meterse al bolsillo a un respetado que desde las 21:30 de la noche empezó a llenar el recinto. Canciones como “Ojalá que llueva café”, “La bilirrubina”, “La avispa” y temas de su nuevo álbum como “Medicine for my soul”, “Como yo”, entre otras, prendieron una noche opacada por el aguacero que caía en ese momento sobre la capital española. Pero el dominicano, con su ritmo pegajoso, supo dar calor a un público que desde la primera canción se dejó llevar por los entresijos rítmicos.  Llegado el final del concierto, el músico tuvo que volver dos veces al escenario para seguir cantando porque nadie quería que el mejor artista latinoamericano de todos los tiempos se marchara. Los aplausos no se hicieron esperar.