Washington.  EFE  Herbert Allison, responsable de supervisar el plan de rescate de 700.000 millones de Wall Street, anunció ayer a través de un correo electrónico que renuncia al cargo, en lo que supone la cuarta dimisión en pocas semanas de altos cargos económicos del Gobierno de EE.UU.

Allison ocupaba hasta ahora el cargo de subsecretario de Tesoro para la estabilidad financiera, lo que en la práctica le ponía al frente del plan de rescate conocido como Programa de Alivio de Activos Depreciados (TARP, en inglés), que fue aprobado a finales del 2008 por el anterior Gobierno de George W. Bush.

La renuncia de Allison se une a la de otros altos cargos económicos de más relevancia que han anunciado su partida en las últimas semanas, y que obligará al presidente Barack Obama a reconfigurar su equipo para afrontar la segunda parte de su mandato.

La Casa Blanca anunció antes de ayer que Lawrence Summers, responsable del Consejo Nacional Económico (NEC, por su sigla en inglés), el principal órgano asesor económico de la presidencia, abandonará su puesto este noviembre para retomar su carrera académica en la Universidad de Harvard. A principios de septiembre se produjo la salida de Christina Romer, la presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, que se marchó a la Universidad de California, en Berkeley, en tanto que el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Peter Orszag, abandonó su puesto en julio.

En un correo electrónico enviado a sus compañeros, y reproducido por algunos medios, Allison aludía a razones familiares para explicar su renuncia.

Las claves

1.  Defensor del TARP

Allison ha sido un firme defensor del TARP, un instrumento que, pese a las críticas recibidas, se ha demostrado “muy exitoso en lograr su objetivo de estabilizar el sector financiero y sentar las bases para la recuperación económica de nuestra nación”, según dice en el correo

2. Motivo de renuncia

 Su intención era regresar de Washington a Connecticut, donde reside su esposa.