Vatican head of security Domenico Giani, right, shares a word with Pope Francis at the end of a canonization Mass in St. Peter's Square at the Vatican, Sunday, Oct. 13, 2019. The Vatican said Monday Oct. 14, 2019 that Francis’ chief bodyguard Giano has resigned over the leak of a Vatican police flyer identifying five Holy See employees who were suspended as part of a financial investigation, adding that Giano bore no responsibility for the leak, but that he had resigned to ensure the serenity of the investigation and “out of love for the church and faithfulness” to the pope. (AP Photo/Alessandra Tarantino)
El jefe de seguridad del Vaticano, Domenico Giani, ha dimitido por la fuga de información confidencial sobre una investigación por presuntas irregularidades financieras, tras dos décadas al servicio de tres pontífices.
La Santa Sede informó ayer de la salida del comandante de la Gendarmería vaticana “para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso” y “por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro”, se lee en un comunicado oficial.
El 2 de octubre se difundió una orden confidencial de medidas cautelares contra cinco trabajadores vaticanos en el marco de una investigación por supuestas irregularidades financieras y Gianni ha dimitido como responsable de la seguridad, pues el autor de esta filtración “sigue siendo desconocido”.
Entre los 5 empleados a los que se les impuso limitaciones administrativas figura Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), un organismo de la Santa Sede instituido para la lucha contra el blanqueo de capitales. El resto son Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi, dirigentes de la Secretaría de Estado; una empleada de Administación, Caterina Sansone; y el jefe del Departamento de Información y Documentación, Mauro Carlino.
La Santa Sede consideró hoy que la publicación de la orden confidencial “perjudicaba gravemente tanto la dignidad de las personas implicadas como la imagen de la Gendarmería”, y se sabe que estos hechos han provocado el enfado de Francisco.
El papa aceptó la dimisión de Giani y conversó “largamente” con él .