Dinamarca retira diplomáticos Irán

Dinamarca retira diplomáticos Irán

COPENHAGUE (AFP) .- Dinamarca retiró a sus embajadores y personal diplomático de Irán e Indonesia tras las amenazas recibidas por la publicación de las caricaturas de Mahoma en un diario danés, mientras su economía trata de sortear el boicoteo del mundo musulmán.

El ministerio danés de Relaciones Exteriores informó este sábado que las legaciones en Teherán y Yakarta han recibido amenazas “concretas y serias” contra su personal diplomático.

Durante la ausencia de sus representantes diplomáticos, el embajador de Finlandia en Teherán se hará cargo de los asuntos consulares de Dinamarca en Irán hasta nueva orden y en Yakarta será la representación diplomática de Holanda la que asuma temporalmente las funciones consulares danesas.

“Los embajadores y sus colaboradores fueron trasladados a otros países cuyos nombres no deseamos indicar”, declaró a la AFP Lars Thuesen, miembro de la célula de crisis del ministerio danés de Relaciones Exteriores.

Mientras tanto, la economía danesa, una de las más florecientes de Europa, si bien es suficientemente sólida como para resistir al boicoteo de sus productos en los países árabes, intenta sortearlo como puede.

El mundo musulmán puso en marcha una serie de violentas protestas, así como un boicoteo económico contra Dinamarca, a raíz de la publicación de unas caricaturas de Mahoma en un diario danés, el pasado 30 de septiembre. Según el ministro danés de Finanzas, Thor Pedersen, esta crisis “no constituye una amenaza a la economía danesa en el estado actual”.

No obstante, subrayó que no sabe cómo va a evolucionar la situación. “No sé hasta cuándo durarán estas turbulencias. Sin embargo, estoy convencido de que no tendrán efecto a largo plazo” en la economía, dijo.

Las exportaciones danesas a los países árabo-musulmanes son relativamente modestas, con un valor de cerca de 14.000 millones de coronas danesas (1.900 millones de euros), de ellos 8.000 millones a Oriente Medio, lo que representa cerca del 3% de las exportaciones totales del reino escandinavo en 2004, según el Instituto Nacional de Estadística.

Sin embargo, estas cifras no incluyen la producción danesa en esos países ni las prestaciones de servicios como transportes marítimos, comunicaciones y gabinetes de consultores en estos países, que generarían unos ingresos de unos 8.000 millones de coronas danesas por año.

Para el jefe de los analistas del Danske Bank, primer grupo bancario del país, Steen Bocian, interrogado por la AFP, “la economía danesa es suficientemente robusta como para resistir al boicoteo total de los países musulmanes, con pérdidas de 10.000 puestos de trabajo en el peor de los casos”.

Jyske Bank estima por su lado que el costo del boicoteo puede ascender en un año a 7.500 millones de coronas (1.000 millones de euros).

En plena crisis de las caricaturas, el grupo bancario nórdico Nordea revisó en 0,8% el porcentaje de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) danés en 2006 a 3,2%.

Sin embargo, algunos sectores, como los bienes de consumo, están más expuestos que otros al boicot, que las empresas del país intentan sortear como pueden.

Así, la etiqueta “made in Denmark” ha sido suprimida por la más anónima “hecho en la Unión Europea”.

Para hacer frente al boicoteo, se han lanzado campañas de apoyo como “Buy Danish” (compres danés) en portales de internet, sobre todo estadounidenses, incitando a la compra de cerveza Carlsberg, juegos Lego o productos lecheros Arla Foods.

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