COPENHAGUE. Dinamarca, quizá más conocida por el ficticio príncipe Hamlet y los fieros guerreros vikingos que por ser el país más feliz del mundo, ha ganado en esta última categoría. Otra vez.
Naciones Unidas lo ha hecho oficial: la ONU ha determinado que los daneses son el pueblo más feliz sobre la Tierra en un estudio sobre 156 países.
Knud Christensen, un trabajador social de 39 años, sabe un motivo por el que sus compatriotas están relajados: se sienten seguros en un país con pocos desastres naturales, escasa corrupción y una ausencia casi total de sucesos dramáticos.
“No tenemos preocupaciones”, dijo Christensen con una sonrisa, de pie en una calle de Copenhague cerca del ayuntamiento. “Y si nos preocupamos, es por el clima. ¿Lloverá hoy, o seguirá gris, o hará frío?”.
El país escandinavo de 5,6 millones de personas ha liderado la lista dos veces desde que el organismo internacional empezó a medir la felicidad en todo el mundo en 2012.
El estudio valora factores como la salud de la gente y su acceso a atención sanitaria, las relaciones familiares, la seguridad laboral y factores sociales como la libertad política y el grado de corrupción en el gobierno.
La igualitaria Dinamarca, donde las mujeres ocupan el 43% de los cargos de responsabilidad en el sector público, es conocida por su amplio y generoso sistema de bienestar, que cubre a los ciudadanos durante toda su vida.
Pocos se quejan de los altos impuestos, ya que a cambio reciben un sistema sanitario donde todo el mundo tiene acceso gratuito a medicina general y hospitales. Los impuestos también pagan escuelas y universidades, y los estudiantes reciben subvenciones mensuales durante un máximo de siete años.
Muchos están tranquilos porque si pierden su empleo o enferman, el estado los mantendrá. Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia y uno de los autores del informe, señaló que la felicidad y el bienestar deberían estar entre los objetivos de todos los países.
“El bienestar humano debería alimentarse a través de una estrategia holística que combine objetivos económicos, sociales y medioambientales”, indicó en un comunicado antes de la presentación oficial del World Happiness Report 2016 el miércoles en Roma.
Christian Bjoernskov, profesor de economía en la Universidad de Aarhus, la segunda ciudad más grande de Dinamarca, cree que las sensaciones de confianza en sí mismos y determinación tienen mucho que ver con el buen resultado del país.
“Los daneses confían unos en los otros… cuando nos alzamos juntos, podemos triunfar”, señaló. “Y también tienen una fuerte creencia en que pueden decidir sobre sus propias vidas”.
Después de Dinamarca, las siguientes naciones más felices el año pasado fueron Suiza, Islandia y Noruega, seguidas de Finlandia, Canadá, Holanda, Nueva Zelanda, Australia y Suecia. Estados Unidos estaba 13ra, dos puntos por encima del año anterior.
En cuando a territorios latinoamericanos y del Caribe, los mejor posicionados fueron Costa Rica y Puerto Rico, en los puestos 14to y 15to, respectivamente.
Los siguientes países de la región son México (en el puesto 21 de la tabla), Chile (24to), Panamá (25to), Argentina (26to), Uruguay (29no), Colombia (31ro), Guatemala (39no), Venezuela (44to), El Salvador (46to) y Nicaragua (48vo).
España quedó en el 37mo lugar. Por debajo del puesto 50 quedaron Ecuador (51ro), Bolivia (59no), Perú (64to), Paraguay (70mo), Jamaica (73ro), República Dominicana (89no), Honduras (104to) y Haití (136to).