Dinamismo y eficiencia en el Museo Bellapart

Dinamismo y eficiencia en el Museo Bellapart

El Museo Bellapart ya es historia y no tiene comparación en el arte dominicano.

La Fundación y Museo Bellapart en proceso había organizado y presentado en grandes ciudades de América, Europa y Asia, una antología de Jaime Colson con 72 pinturas y dibujos –proviniendo de la misma colección Bellapart-, cuya museografía adaptada a cada lugar la volvía una exposición distinta, variando la museografía según las instituciones, con textos traducidos al idioma local.

El museo no se había inaugurado aun: es un caso de excepción, siendo la etapa de proyección internacional, cuando la hay, generalmente muy posterior a la apertura.

Valiosa iniciativa del coleccionismo personal que se ha convertido en Fundación y colección institucional privada de acceso público, esta institución museística nació de la colección particular de Juan José Bellapart, fundador y gestor del museo. Ese modelo de gestión e instalación en su categoría, presenta simultáneamente una vasta colección permanente, que sigue hoy considerada unánimemente como la mejor para conocer la historia del arte dominicano moderno hasta 1965.

Luego, se destaca la museografía excepcional revisada periódicamente, excelentes exposiciones temporales en la sede, difusión temprana –que mencionamos– en centros culturales del extranjero y publicaciones muy diversas, de calidad todas. Actualmente, una antología de la pintura dominicana de particular calidad, revelando a las figuras maestras y que propicia una apreciación justa de la plástica nacional, va itinerando por Europa, a cargo siempre del Museo Bellapart.

Gestión y dirección. Ese caudal, único en Santo Domingo, es casi un milagro… ya que el equipo de gestión y secretariado es ¡ínfimo! Cabe señalar que, por esa misma característica, la dirección juega un papel especial, y las tres directoras, que se han sucedido, han asumido sus funciones como una misión, y de manera distinta, acorde con sus respectivas personalidades. La primera, Luisa Auffant, que continúa al frente de la presentación internacional de la colección, dio una importancia extraordinaria a esa proyección en el exterior y creó las publicaciones. La segunda, Paula Gómez, actualmente en especialidad post-doctoral,  instituyó un diplomado de arte, hizo ampliar las áreas de exhibición, prestó una atención particular a las exposiciones temporales e introdujo el arte contemporáneo.

Ahora, Myrna Guerrero, que posee una larga trayectoria en la cátedra, la curaduría y la crítica de arte –incluyendo a su papel esencial en la Asociación Dominicana de Críticos de Arte– está agregando al Museo Bellapart una animación notable y plural, orientada a la educación y la asistencia  activa de un público cada vez más numeroso, motivado y diversificado.

Es un placer recibir noticias  del museo y sus propuestas de participación, y hablando de información digital, cabe elogiar el atractivo sitio web institucional.  El Museo Bellapart ha creado una sociedad de Amigos del Museo, inmediatamente activa y acogida en la comunidad. Se realizan periódicamente tertulias, cuyo núcleo es una presentación por la directora y el artista –cuando son maestros en ejercicio–, pero el público, motivado hasta en el fin de semana, está integrado a la actividad con preguntas y comentarios. La educación constituye otro centro de interés, con sesiones especialmente dirigidas a los niños y ahora un campamento de verano. Llama la atención que no ofrece solamente “manualidades” artísticas, sino una introducción a la historia del arte, y algo fundamental: inculca el amor al arte… que determina los públicos del futuro.

Hay más puntos que distinguen al Museo Bellapart. Sus exposiciones temporales son una joya en su categoría, de la museografía a la selección de obras y a la parte didáctica de los textos. La colección, jamás estática, va aumentando paulatinamente, y los fondos de la colección  son parte esencial en toda exposición temporal del Museo –una característica de los grandes museos del mundo–. Y, para ser justos, hemos de recalcar el ejemplo excepcional que ha dado y sigue dando el dueño de la colección, presidente de la fundación –donde también están sus hijas– y fundador del museo, don Juan José Bellapart. En fin, el Museo Bellapart es un ejemplo para el coleccionismo dominicano por su altruismo y accesibilidad pública, así como por su manejo como institución abierta, inteligente e interactiva. 

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Algo más

La situación del Museo Bellapart, en el quinto piso del edificio Honda, de magnífica arquitectura, a orillas de la avenida John F. Kennedy, es inmediatamente perceptible desde los elevados y a pie, dotado de bajantes informativos gigantes. Abre diariamente de lunes a viernes de  9 a. m a 5 p. m., y el sábado hasta las 12 m., correspondiendo a las horas laborables de la compañía.

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