Dinero fácil.- Una vez mas vuelve a demostrarse porqué hay que tener mucho cuidado con las personas que uno contrata para trabajar en su casa o negocio, pues fue una exempleada de Magdalena Peña Encarnación, secuestrada el pasado martes en su residencia del sector de Herrera, la persona que planificó el hecho junto a su esposo. Pero el plan resultó un completo fracaso, ya que durante un operativo de rescate dirigido por la Policía, que se movilizó con rapidez tan pronto tuvo conocimiento del hecho, dos de los presuntos delincuentes vinculados al secuestro cayeron abatidos en un alegado enfrentamiento con agentes del orden horas después, y la mujer secuestrada, propietaria de una suplidora del desayuno escolar, rescatada sana y salva.

Muertos los autores materiales del fallido plagio las autoridades “persiguen activamente”, como suele decir la Policía en sus partes de prensa, a Mary Rodríguez Figueroa y su esposo Rubén D. Rodríguez Campo, a los que exhortó a que se entreguen “por la vía que entiendan pertinente”. Lo que para el que sabe leer entre líneas el lenguaje policial simplemente significa que si no lo hacen, si no atienden el llamado, correrán la misma suerte de los tígueres que buscaron para que hiciera el trabajo sucio. Hasta el momento se ignora si la pareja ha delinquido antes utilizando el mismo modus operandi o si, por el contrario, decidieron convertirse en secuestradores luego de que la mujer fue despedida por la dueña de la suplidora.

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Si ese fue su debut, como sospecho, hay que concluir que fue un verdadero desastre y que su carrera criminal terminará demasiado pronto, ya sea en la cárcel purgando condenas o víctimas de un intercambio de disparos a manos de la Policía que los persigue. En su caso, el crimen no pagó; todo lo contrario, acaba de joderles sus vidas y las de sus hijos, si es que los tienen. Una experiencia triste que deja dolorosas lecciones, pero ya no hay nada que hacer. Y todo por estar inventando, por ir detrás del dinero fácil por el camino mas corto. Qué pena.