La idea de invertir los fondos de pensiones con buena rentabilidad y garantía de retorno es una asignatura pendiente en la política de desarrollo del país. Y aunque la aprobación de la Ley 189-11, sobre Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso en la República Dominicana crea los medios de garantía para las inversiones amparadas en ese régimen normativo, no hay una agenda clara acerca de la inversión garantizada de los fondos de pensiones para generar desarrollo, bienestar social y plazas de trabajo.

Al cierre del 2015, los fondos de pensiones sumaban más de RD$310,000 millones, que están siendo distribuidos básicamente en la deuda pública, deuda de hacienda y bancos comerciales. Sin embargo, la rápida acumulación ha hecho que ya los fondos sobrepasen el monto de la deuda pública y es necesario buscarles colocación en mercados como el de valores, la construcción de viviendas, creación de fuentes de trabajo, obras de desarrollo, entre otros nichos.

Teniendo a la mano las garantías que prevé la Ley sobre Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso, las autoridades debe ir diseñando estrategias para colocar parte de esos fondos en plazas de adecuada rentabilidad y retorno asegurado. Hay que hacer que esos fondos contribuyan a lograr desarrollo humano.

El muro óptimo para la frontera

A mediados de diciembre pasado, el Consejo Económico Binacional Quisqueya (CEBQ) inició la construcción de las naves industriales del modelo o Piloto Zona I, que comprende a Dajabón, Juana Méndez, Pepillo Salcedo y Fort Liberté. También desde diciembre, el Gobierno empezó a delinear el esquema de desarrollo turístico de Bahía de las Aguilas, en Pedernales, y para impulsar las potencialidades económicas de Monte Cristi.

En adición a una vigilancia que resulte infranqueable para traficantes de personas y contrabandistas, la frontera necesita un muro de inversiones que genere la movilidad social y económica necesaria para que los habitantes de esa zona puedan mejorar sus condiciones de vida. Hay que invertir para explotar cuantos recursos brinde la naturaleza de la franja fronteriza.