El fondo de compensación social del Senado no es un privilegio irritante, consideró ayer el senador Dionis Sánchez, quien además entiende que en las demarcaciones aisladas donde la institucionalidad gubernamental es casi nula la única respuesta ayuda a situaciones urgentes son los legisladores que las cubren.

“Yo no conozco el barrilito. Si me hablan del programa social que tenemos nosotros en el Senado podría decir que eso no me presiona”, expresó Sánchez.

El cinco veces senador cuenta que contar con ese fondo le ha permitido dar respuestas urgentes a su provincia, por lo que no lo hace pensar que tiene un privilegio irritante.
El veterano legislador cuenta que casi a diario acuden a su casa y oficina muchas personas de su provincia, en busca de una mano solidaria y donde han tenido que responderle a situaciones como partos, recetas médicas, traslado de cadáveres, construcción de pozos, ayuda a estudiantes entre muchas otras.

“Si no hubiésemos contado esos fondos, no habría agua en esas zonas, que lleva años sin recibir el líquido. Es muy fácil hablar desde un cuarto frío sin conocer la realidad que se vive en estos pueblos”, advirtió el legislador.