LLENNIS JIMÉNEZ
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Fray Arístides Jiménez Richardson, coordinador nacional de la Pastoral Penitenciaria, dijo que clama al cielo el derroche, el boato y el mal uso del dinero nacional en la trivial campaña electoral, mientras en el Estado no existen recursos para atender a los internos en las cárceles dominicanas.
En ese sentido, comparó a los políticos con las espectaculares batallas de la Iliada y la Odisea.
Dijo que éstos luchan como los fieros espartacos y troyanos que aparecen en estas obras épicas cuando se trata de combatir por el botín de guerra llamado República Dominicana, olvidando y abandonando a los que sufren realmente.
El párroco de las iglesias Inmaculada Concepción, en la Urbanización Italia, y Divino Niño Jesús, del Reparto Mi Sueño, ve que el sufrido pueblo dominicano ha sido muchas veces flagelado, descarnado y utilizado por partidos políticos.
Al comentar la Cuarta Palabra que salió de los labios de Jesús -en el momento de la crucifixión- el fray dijo creer de la existencia de nuevos depredadores del rebaño de Dios, que muestran sus farisáicas fauces.
Expresó que sin embargo, el deber del sacerdote es llevar el mensaje del redentor a cada persona, a los que sucumben ante el abandono humano, la ignorancia y la discriminación de sus hermanos. También ir donde los que sucumben en los ignominiosos centros de la Penitenciaría Nacional de La Victoria y la cárcel pública del kílómetro 15 de Azua, debido a que la institución encargada de transformar esas realidades no recibe el presupuesto necesario. Jiménez Richardson analiza el mensaje de la expresión de Jesús como la manifestación y la oración del inocente injuriado, perseguido.
Concibe la frase el símbolo del aplastado por la miseria del entenebrecido corazón humano. Para él, también denota la confiada esperanza de que sólo en Dios está el amparo.
Reflexiones de las Siete Palabras
Monseñor Lorenzo Vargas, moderador en la eucaristía del Sermón de las Siete Palabras, pidió que sea acogido el llamado de la iglesia, en su plan de pastoral, de vivir en solidaridad y reconocer que todos somos hermanos y hermanas. Sostuvo que es preciso contemplar al que ha sido más solidario en la historia de dar vida, siendo inocente, para nuestra salvación.
Indicó que este año, la iglesia dominicana eleva los méritos de la fe con el lema: Discípulo misionero con Cristo, realza tus valores culturales. Previo y después de la meditación de cada frase, Vargas ampliaba a los cientos de fieles el significado de lo dicho por el expositor. Manifestó que ante Dios basta un solo momento de sinceridad, ya que no le importan las historias pasadas, los pecados cometidos y las maldades realizadas.