Montserrat Bogaert 
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:31
Dios sigue obrando, incluso cuando no lo ves.
Puede que el tiempo haya pasado y aún no tengas la respuesta que esperabas, pero eso no significa que Dios se haya olvidado de ti. Él trabaja en el silencio, en lo invisible, en lo profundo de tu vida.
Tu oración no ha sido en vano. Cada gemido, cada palabra, cada lágrima ha llegado al corazón de Dios. Él no llega tarde. Su tiempo es perfecto.
Fortalece tu fe. Mantente firme, aunque todo parezca imposible. Cuando te postras, el Cielo se manifiesta. Cuando oras, el mundo espiritual se mueve a tu favor.
Agradece por lo que aún no ha llegado, porque tú gratitud es una señal de que confías.
Lo que Dios tiene preparado para ti va más allá de tus expectativas.
Espera con paciencia, porque la promesa se cumplirá.
