¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 43: 5.
Hemos dejado de vivir en paz y confiados, para estar llenos de angustia, incertidumbre, duda, desasosiego y desesperanza. A diario, vivimos confesando palabras negativas y nos sumergimos en el pozo de la desesperación donde no hay salida.
Hemos dejado de ver a Dios en Su omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia, y tan solo vemos nuestra situación ¿Por qué vamos a inquietarnos?, ¿por qué vamos a permitir que la situación nos domine? Dios todo lo puede, todo lo sabe y está en todos los lugares.
¡Alégrate, ríete! Porque nuestro Dios es Todopoderoso, nos defiende con Su justicia y nos libra con Su poder.