Diplomacia trata crisis; crece presión Aristide

Diplomacia trata crisis; crece presión Aristide

PUERTO PRÍNCIPE.- Mientras la diplomacia internacional mueve sus hilos en la ONU y la OEA, el gobierno del presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, pasa por sus peores momentos ante la posibilidad de un ataque rebelde a Puerto Príncipe.

Los países de la comunidad del Caribe (Caricom) pidieron este jueves al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorice el «urgente despliegue» de una fuerza internacional para restaurar la ley y el orden en Haití.

El canciller jamaicano Keith Desmond Knight, hablando a nombre del Caricom, dijo al Consejo que Haití se encamina a una guerra civil y que la comunidad internacional debe actuar ahora para evitarla.

«La situación prevaleciente en Haití no puede verse más como un asunto interno», dijo Knight en una sesión abierta del organismo.

[b]HABLA LA OEA[/b]

Los 34 países de la OEA transfirieron ayer a la ONU el problema de la crisis en Haití, al instarle a que adopte «medidas urgentes» para su solución, durante sesión tan breve que tardó más tiempo en comenzar que en terminar.

En menos de una hora -algo completamente inusual en una organización conocida por sus interminables sesiones- la OEA aprobó una resolución en la que insta a Naciones Unidas a actuar de acuerdo con su carta.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, justificó esa petición a la ONU en la importancia de que la comunidad internacional «hable con una sola voz» ante la «grave situación» haitiana.

[b]RECURRE AL CONSEJO ONU[/b]

Francia presentó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU una carta en la que pide la autorización del establecimiento de una fuerza pacificadora en Haití para restablecer el orden público y apoye las acciones de la comunidad internacional.

«La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad para evitar que el país sucumba ante el desorden y la violencia», indicó en la misiva el embajador francés, Jean-Marc de la Sabliére.

Ante la grave situación que atraviesa Haití, el representante francés señaló que su país «está preparado para jugar un papel en los esfuerzos de movilización internacional», por lo que propone un plan de acción más amplio que el elaborado por la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

En el documento, Francia propone que esta fuerza de paz civil apoye al gobierno de unidad nacional transitorio que se podría crear una vez se haya resuelto la crisis.

Asimismo, debe asistir a la comunidad internacional para preparar y organizar elecciones presidenciales dentro de un marco legal adecuado y bajo la supervisión de observadores internacionales.

Esta fuerza civil, también debería asistir a la comunidad internacional en su tarea de distribución de ayuda humanitaria de primera necesidad para la población haitiana.

[b]DICE ARISTIDE RENUNCIARÁ[/b]

Un portavoz de la opositora Plataforma Democrática haitiana, Evans Paul, afirmó este jueves que el presidente Aristide abandonará Haití pronto, afirmación inmediatamente desmentida por el secretario de Estado de comunicación Mario Dupuy.

«El presidente Aristide partirá en las próximas horas o en los próximos días. No aceptó como país de refugio Panamá, donde se encuentra el general Raoul Cédras, quien lo derrocó en 1991 en un golpe de estado sangriento y la comunidad internacional le busca otra tierra de asilo», declaró Paul a la AFP.

Interrogado al respecto, el ministro haitiano Mario Dupuy, desmintió la versión. «Luego de la guerra económica de las sanciones, está la guerra con los terroristas» y ex paramilitares «y se agrega a ello la guerra sicológica», dijo a la AFP.

La capital haitiana hervía el jueves con múltiples rumores sobre la eventual partida de Aristide, exigido por la oposición e implícitamente apoyado por Francia.

Aristide, insistió el jueves en que se mantendrá en el cargo hasta febrero de 2006, como está previsto en su mandato, en una entrevista con la cadena televisiva CNN.

«Dejaré el palacio el 7 de febrero de 2006, lo cual es bueno para la democracia», dijo Aristide, tras recordar que el país «ha tenido 32 golpes de Estado y eso es suficiente».

Aristide afirmó ayer que el envío de una fuerza internacional de paz al país caribeño representaría «una gran diferencia» en la crisis de su país.

El presidente aceptó el pasado sábado el plan de paz propuesto por los países mediadores en el conflicto, que prevé mantenerle en el poder pero el nombramiento de un primer ministro independiente que se encargue de reorganizar a la policía -la única fuerza de seguridad que existe en Haití- y de convocar elecciones.

La oposición política, en cambio, ha rechazado el plan presentado en Puerto Príncipe el pasado fin de semana, al considerar imprescindible que el antiguo sacerdote católico abandone el poder.

En sus declaraciones ayer, Aristide insistió en que no presentará su renuncia y en cambio completará su mandato, que expira en 2006.

Haití, agregó el presidente, «no puede ir de golpe de Estado en golpe de Estado» y por ello «dejaré el palacio presidencial el 7 de febrero de 2006, lo que será bueno para salvar la democracia».

Aristide se mostró dispuesto a trabajar con la oposición política, pero rechazó de plano prestar oídos a los sublevados en el norte y oeste del país y que controlan ya la segunda ciudad haitiana, Cabo Haitiano, al norte del país.

«Esa gente son terroristas, criminales convictos, no deberíamos confundirlos con la oposición», declaró el presidente, quien lanzó un llamamiento a la ayuda internacional para «proteger la vidas humanas y la democracia en vez de permitir que los terroristas sigan matando gente».

El envío de una fuerza internacional, aseguró, representaría «una gran diferencia» en la crisis que padece el país y «enviaría una señal muy clara» a los rebeldes en el sentido de que el mundo está «unido contra el terrorismo».

Animó en particular a Estados Unidos a enviar tropas a su país, al recordar que existe un tratado entre ambos países que permite al Gobierno de Washington enviar efectivos para luchar contra el narcotráfico y que se podría invocar en esta ocasión «para evitar el tráfico de drogas y armas que efectúan esos terroristas».

EEUU ha reiterado en varias ocasiones que el envío de tropas a Haití «no entra en los planes», ya que ya tiene demasiados soldados comprometidos en otras misiones en el exterior, como Irak o Afganistán.

Sin embargo, el presidente de EEUU, George W. Bush, indicó el miércoles que «anima» la creación de una fuerza internacional de paz para Haití -propuesta también por Francia- una vez que se haya llegado a un acuerdo político entre el Gobierno y la oposición.

Los rebeldes haitianos se encuentran concentrados en las proximidades de Puerto Príncipe y, según informa CNN, sólo esperan una orden para entrar en la capital.

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