Salcedo. Hermanas Mirabal. La nueva embajadora de Estados Unidos en  Uruguay, la dominicana Julissa Reynoso, expresó que asume el  cargo con gallardía, y que  trabajará por el fortalecimiento de las relaciones entre ambas naciones. La  diplomática fue entrevistada en la comunidad de Conuco, de donde es oriunda y donde pasa unos días. Dijo que se siente muy agradecida por la confianza depositada en ella por el Gobierno de Estados Unidos, en la personas del Presidente Barack Obama, al que definió como uno de los mandatarios norteamericanos  que más se ha esforzado por mejorar  las relaciones con los demás países del mundo.

Dijo que entre sus metas, en las nuevas funciones que iniciará  en los próximos  días figura  el fortalecimiento de las relaciones políticas y económicas  de los Estados Unidos y Uruguay, así como la creación de nuevos vínculos  con los diferentes sectores de la sociedad uruguaya.

Reynoso, quien  se desempeñó como subsecretaria de Estado de los Estados Unidos, señaló que estos tiempos no son para la confrontación, sino para la creación de nuevos vínculos en los que  se pueda poner de manifiesto el desarrollo, y así superar aquellas barreras que no les permiten a las diferentes naciones del área superar sus barreras.

“Estamos ante el escenario de un nuevo espacio, en donde Latinoamérica va a jugar un rol protagónico. La economía de la región está creciendo como nunca antes y está adquiriendo un nivel de desarrollo muy bueno”, dijo.

Sin embargo, la embajadora estadounidense  dijo que muy a pesar del crecimiento que se viene observando, es  necesario  mejorar aún más la desigualdad  y la pobreza que todavía predominan en muchos de los países del área.

Con relación al mandatario de Uruguay, Reynoso señaló: “El presidente José Mujica es un ejemplo a seguir, ya que este es un país que ha sabido enfrentar sus problemas políticos y también su problema de desarrollo”.

Reynoso es hija de los señores Julio Reynoso y Rosario Pantaleón. Nació 2  de mayo de 1975, en Conuco, donde residió en los primeros siete años de su vida y emigró a Estados Unidos  en el año 1982.