Ayer murió, con 100 años de edad, Henry Dearborn, el diplomático norteamericano que encabezaba la misión en Ciudad Trujillo el 30 de mayo de 1961.
Además de cónsul (en ese momento no existían relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Estados Unidos) fue durante un tiempo director de facto de la Oficina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de la capital dominicana.
También fue la persona que se encargó de entregar los tres fusiles M1 a Lorenzo («Wimpy») Berry, quien a su vez los hizo llegar a Antonio de la Maza, y jugó un papel crucial en los meses previos al ajusticiamiento deldictador.