Tras permanecer por 24 años como legislador, el diputado reformista Marino Collante se despidió de la que hasta ayer fue su segunda casa para asumir sus nuevas funciones como director del Departamento Aeroportuario. El experimentado legislador por Santiago no pudo contener las lágrimas al momento de dirigirse a sus colegas en el hemiciclo.

Recordó que el 37 por ciento de su vida lo ha dedicado al Congreso Nacional. Sobre sus nuevas funciones dijo que lo hará de manera excelente, tal como lo hizo en la Cámara de Diputados. “Soy hombre público a carta cabal, tomaré todas las previsiones de lugar para desempeñar una función en el orden de la excelencia. Un hombre como yo no puede ocupar una función pública y terminar derrotado”, recalcó Collante.

Al pronunciar unas palabras, Abel Martínez, presidente del organismo legislativo, dijo: “hoy tenemos la doble condición de triste y alegre; triste porque estamos perdiendo a uno de los mejores diputados y feliz porque se va a emprender nuevo rumbo”.