El diputado Juan Julio Campos demandó ayer del gobierno la terminación de la cárcel de Higüey cuyos trabajos están  paralizados desde el pasado año  a pesar de que son cada vez más los  presos que se llevan a la única prisión que existe en la provincia.

El legislador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) explicó que la cárcel  fue construida en los años 60 para unas 200 personas y en la actualidad existen cerca de 500 presos que viven en condiciones de hacinamiento.

Recordó que a principios de marzo del 2005 se produjo un motín que dejó un saldo de 139 muertos y que se han hecho ampliaciones de las instalaciones, pero que  sigue deficiente.

Dijo que urge la terminación de la cárcel porque en la provincia La Altagracia  se ha incrementado la delincuencia, lo  que se manifiesta en asaltos, robos, secuestros y en  tráfico y consumo de drogas. Sostuvo que son  pocos los policías para enfrentar los constantes casos.

Explicó que Higüey no tiene una cárcel para mujeres, por lo que  las que delinquen tienen que ser trasladadas a El Seibo y a La Romana. Tampoco existe una prisión especial para  menores de edad.

Demandó del procurador general, Radhamés  Jiménez Peña, que retome la construcción de la prisión porque en lo que va de año no se ha colocado ni un  block a la instalación, a pesar de la orden que dio el presidente Leonel Fernández días después de la tragedia que dejó los 130 reos quemados.

Por otro lado, el diputado  peledeísta dijo que   Higüey no está preparada para recibir a los miles de feligreses que cada año acuden a la basílica con motivo del Día de la Altagracia,  debido a la carencia de servicios y la falta de hoteles.

Reiteró que carecen de agua potable, calles en buen estado y de hoteles suficientes para albergar la demanda, que se incrementa en esos días.

Campos indicó que La Altagracia es una provincia que aporta mucho a la economía nacional.