El diputado del Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Sergio (Gory) Moya De la Cruz, consideró que son injustas y falsas las infamias de las que ha sido acusado.
Así se defendió -desde su curul en la Cámara de Diputados, de las imputaciones de corrupción que le formula el Ministerio Público, al vincularlo a la red de exfuncionarios del pasado Gobierno, colaboradores del expresidente Danilo Medina, los cuales están apresados por presuntos negocios ilícitos con los bienes del Estado.
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La Procuraduría General le atribuye ser socio en negocios vinculados a la Operación Calamar, caso que está en fase de preliminar y en el que hay 20 encartados.
Pero Moya de la Cruz se presentó al órgano legislativo en actitud firme, con documentos en mano y con el dedo índice de la mano derecha en alto, afirmó que que “si me prueban que yo he recibido -de manera irregular- un solo peso en perjuicio del Estado Dominicano, entonces yo me retiro de la vida pública y renunció a mi condición de diputado».
Sostuvo que lleva 32 años de empresario de bancas en todo el país y no ha tenido ningún tipo de inconvenientes.
Dijo que en el pasado cuatrienio, asistió a legislar en el 90% y en este período en un 83%. Figura con 114 faltas en los registros legislativos.