Tras vencerse el plazo ayer para la entrega de las declaraciones juradas de patrimonios, diputados de diferentes corrientes políticas acusan a la Cámara de Cuentas de pretender poner trabas a los legisladores agregando informaciones que antes no existían.
Consideran que los miembros del órgano de control, a quienes les quedan dos meses en sus funciones, pretenden hacer en un mes lo que no pudieron hacer en cuatro años.
Rafael Castillo, vocero del bloque de diputados de la Fuerza del Pueblo (FP), sostiene que como el tiempo de los miembros de la CCRD vence y la evaluación para los nuevos integrantes de ese órgano inicia probablemente el próximo octubre, pretenden hacer ahora lo que no hicieron durante su gestión.
Deplora que el formulario interno para llenar los requisitos fuera modificado, ya que ahora solicitan una cantidad inmensa de datos que no estaban contemplados anteriormente.
“No obstante a eso, cuando tú declaras, entonces tienes que hacerlo también bajo notario; por ejemplo, el día de ayer la mía me la rechazaron siete veces; hasta las bacinillas; hay que hacerlo bajo un acto notarial, lo propio que un televisor que compraste hace diez años, la tarjeta de crédito”, afirma.
Explica que la CCRD no está para eso, sino para que sea declarado algo ante un notario y lo sustenta con sus documentos. Precisa que su único rol es investigar que lo declarado sea real.
Seliné Méndez, diputada de la FP, expresa que aunque concluyó con la entrega de su declaración jurada, el proceso es muy tedioso por la gran cantidad de información que requiere la CCRD.
El diputado Aníbal Díaz, del PRM, afirma que la CCRD hace requerimientos fuera de la ley que nadatienen que ver con la transparencia.
Cita el caso del estado de cuentas de una tarjeta, saber si se consumió en una estación de combustibles o en una fonda, que en nada contribuye con la transparencia.
Considera que en cuanto a instrumentos que requieren veeduría y fortalecen la democracia tampoco deben relajarse.