Con el voto negativo de 55 perredeístas, siete reformistas, tres peledeístas, de la Fuerza Nacional Progresista (FNP)  y la Alianza por la Democracia (APD) la Cámara de Diputados aprobó ayer el contrato por 216 millones de euros para la segunda línea del Metro, como se lo recomendó en un informe la Comisión Permanente de Hacienda, que preside el diputado Marino Collante (PRSC-Santiago).

Cuestionamiento.   La resolución aprobatoria de dicho contrato provocó un “match” entre Collante y  Hugo Fortuna (PLD-Santo Domingo) quien cuestionó que proyectos como ese y otros que envuelven sumas millonarias de dinero no pasen por la Comisión de Obras Públicas que él preside.

Abel justifica. El presidente de la cámara baja, Abel González, justificó el haber pasado por alto a la Comisión de Obras Públicas diciendo que ese hemiciclo “siempre actúa con la prisa que requiere el país y el Gobierno”, y que debido a la campaña del PLD,  la de ayer era la última sesión.

   Hay otras prioridades. Los diputados José Tejada (PRD-Santiago), Juan Morales (PRD-Samaná) y Ramón Fernández (PRD-Santiago Rodríguez), criticaron que mientras las provincias se están “cayendo a pedazos”, con escuelas,  hospitales, carreteras y otras obras en franco deterioro y que son una vergüenza, el Gobierno continúe invirtiendo recursos millonarios en un Metro que no está rindiendo los resultados esperados.

 Fernández dijo que renunciaría a su curul si le prueban que el Metro mueve 125,000 personas al día, o que sus denuncias son falsas.

 Pedestal para Leonel.  En un turno previo, el  diputado  Hugo Tolentino Dipp afirmó  que el Metro es la fuente de corrupción más intolerable y más escandalosa que ha tenido el país, y exhortó a los legisladores peledeístas a revisar los contratos antes de aprobar el contrato de 216 millones de euros para la segunda línea del ferrocarril.

Dijo que si  revisan esos contratos se darán cuenta de que quienes ganan las licitaciones en esos contratos son los mismos, en  las licitaciones  ganan las mismas compañías, y quienes ejecutan, luego, los trabajos son las mismas compañías también.

“Esa es una obra no prioritaria y por demás deficiente, que viene a ser una suerte de pedestal para la vanidad del Presidente de la República”, afirmó.