Diputados, ARS y Salud Mental

Diputados, ARS y Salud Mental

José miguel Gómez

El diputado Aníbal Díaz ha sometido un proyecto de ley donde las ARS deben incluir las enfermedades mentales y el uso de medicamentos psiquiátricos.


Confieso, como psiquiatra que tengo años exigiendo por una ley no excluyente, equitativa y humana que responda a las familias pobres que tienen hijos (as) con enfermedades mentales; felicito la iniciativa de Aníbal y otros diputados que están introduciendo esta nueva ley en el Congreso.


La constitución de la República garantiza que todo dominicano tiene derecho a la salud física y mental, a tratamiento, y a la rehabilitación sin importar su estatus social, religión, sexo, ocupación o color de piel. Son derechos universales, donde los seres humanos han logrado conquistar el derecho a la salud, al bienestar, a los servicios básicos y al trabajo, etc.


Es preocupante que el 20% de la población dominicana que tiene el riesgo de padecer un trastorno psiquiátrico, no pueda tener o vivir con la seguridad de que va recibir tratamiento y medicamentos por el Estado y el sistema de la seguridad social y de las ARS, con cobertura general y de acceso a los servicios en salud mental.


Cientos de dominicanos que padecen de depresión, bipolaridad, esquizofrenia, adicciones, trastorno de ansiedad, hiperactividad con déficit de atención, demencias, y otras enfermedades neuro-psiquiátricas están excluidos de diagnósticos y tratamientos médicos.


El coste directo e indirecto de un tratamiento en salud mental son dos o tres veces el salario mínimo para una familia pobre, clase media y media baja, representando un gran dolor de cabeza.


Los enfermos mentales dominicanos, tienen mayor recaída y por pronóstico de su enfermedad, debido a la falta de acceso a los medicamentos, a los servicios privado en salud mental, y poder mantenerse estable y funcional.


El coste indirecto por la falta de medicación conlleva a los enfermos mentales a la pérdida de empleo, a conflictos familiares y de parejas, de estudios y de proyecto de vida, pero también, a la incapacidad para poder cumplir los programas de rehabilitación psicosocial.


República Dominicana, es de los pocos países de Latinoamérica que excluye las enfermedades mentales y los medicamentos de las ARS. Literalmente es inhumano, lo que padecen las familias y las personas con algún tipo de trastorno mental. Espero que los señores diputados pueden lograr una cobertura sin exclusión, pero también, que se aumente el presupuesto que se dedica a la salud mental; y más nombramientos de profesionales en los niveles de atención primaria, en el nivel secundario y terciario.

La salud mental es un derecho, no puede continuar siendo una cenicienta, una razón de exclusión y de estigma social, donde los más pobres pagan y sufren la indiferencia de una sociedad que les niega sus derechos fundamentales.
Los diputados tienen el compromiso de garantizarle a los enfermos mentales que tienen dolientes y que van a garantizar la inclusión a los tratamientos y servicios en salud mental.


La salud mental es un estado de bienestar físico, emocional, psicológico, sociocultural y espiritual. Desde la niñez hasta la vejez, se debe tener acceso universal a la salud mental y a la vida digna, con calidad y calidez.

Después de la pandemia se han triplicado la demanda de servicio en salud mental, se hace urgente la cobertura por las ARS.

Más leídas