Diputados de la provincia  Baoruco repudiaron ayer los hechos de violencia en Neiba y Guayubín y consideraron que hubo excesos de ambos lados, mientras que el  embajador de Haití descartó que la actual situación afecte las relaciones entre ambas naciones.

Luis José González Sánchez, diputado del Partido Reformista y  Pedro Antonio Caro del PLD, coincidieron en calificar como una barbarie la muerte de dominicanos y haitianos tanto en el municipio de Neiba, provincia Bahoruco como en Guayubín en Montecristi.

“Nosotros queremos llamar a la concordia, a la unidad,  a la confraternidad de los haitianos residentes  en República Dominicana, pero también a su comportamiento prudente y adecuado para que se retiren de la parte delincuencial y criminal porque en la matemática se establece que toda acción trae una reacción”.

Aseguró que los hechos de Neiba surgieron por la forma en que el haitiano mató al dominicano que fue completamente descuartizado. 

Informó que la situación está tranquila, de los 470 que fueron deportados  se agregaron otros 106 y que en el primer grupo enviado a su país había 135 niños y adolescentes.

Caro dijo que  ningún ciudadano o grupo debe tomarse la justicia en sus manos y que por un hecho aislado un grupo de neiberos no debió agredir a decenas de haitianos que convivían pacíficamente en la zona.

Consideró que los haitianos tienen que someterse a la cordura y manifestar la misma prudencia que les pide a los dominicanos.

“Yo entiendo que ese acontecimiento tuvo mucho que ver con la falta de confianza y fe en las autoridades judiciales y policiales   que debieron actuar rápidamente para evitar que ese hecho ocurriera”.

Por su lado, el embajador de Haití, Fritz Cinéas solicitó al gobierno dominicano que sancione a los asesinos de sus compatriotas y  se comprometió a emitir por un llamado a la  cordura a todos los haitianos residentes en las zonas donde se han producido los hechos de sangre.