Las principales divergencias entre los diputados de los diferentes partidos respecto al anteproyecto de reforma constitucional que presentó el gobierno se centra en el artículo 49 y la elección de los legisladores por dos o seis años.

Algunos legisladores como la vicepresidenta de la Cámara Baja, Lucía Medina y el reformista Máximo Castro Silverio rehusaron opinar sobre su contenido alegando que aún no lo han estudiado.

Los legisladores del Partido Revolucionario Dominicano entonan el mismo canto y de entrada advierten que propondrán su propia reforma basada en una Asamblea Constituyente.

El vocero, Ruddy González, dijo que la postura del PRD está a tono con el interés del pueblo expresado en la consulta que hizo el Poder Ejecutivo de que la reforma se haga por vía de la Constituyente.

 Al igual que los demás diputados perredeístas, Rafael Calderón, Marino Mendoza y José Santana, afirmó que su partido participará de todo el proceso de discusión de la reforma.

 También dejaron claro que es una línea de su partido rechazar la reelección presidencial en cualquiera de sus modalidades.

El diputado perredeísta Mendoza dijo que el anteproyecto presentado por el Presidente Fernández  es una repetición de las otras reformas coyunturales.

 Frank Martínez, diputado reformista por La Romana, dijo que al parecer el Presidente Leonel Fernández trata de rehabilitar a Hipólito Mejía.

“Es una especie de caramelo que le está planteando al ex presidente Hipólito Mejía para crear una manzana de discordia a lo interno del PRD”.