La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que modifica varios artículos de la Ley 392-07, sobre Competitividad e Innovación Industrial, tras declararlo de urgencia y aprobarlo en dos sesiones consecutivas.
Con ello se crea un nuevo marco institucional y un cuerpo normativo que permite el desarrollo competitivo de la industria manufacturera, proponiendo políticas y programas de apoyo que estimulen la renovación y la innovación industrial, con miras a lograr mayor diversificación del aparato productivo nacional. La iniciativa, aprobada ya en el Senado, pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación u observación.
La nueva ley cambia el nombre de la Corporación de Fomento Industrial por el de Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) y funcionará como una entidad de derecho público descentralizada, con personalidad jurídica propia, autonomía funcional, presupuestaria, administrativa y técnica y patrimonio propio.