En medio de fuertes discusiones de diputados de las diferentes bancadas, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), encabezada por José Jesús Orozco, se reunió ayer con las comisiones de Derechos Humanos, Relaciones Exteriores y Desarrollo Humano, para escuchar sus argumentos respecto a los efectos ocasionados a los hijos de extranjeros en “tránsito” tras la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, que los define ilegales.

En el encuentro, realizado en el salón Hugo Tolentino Dipp de la Cámara de Diputados, congresistas defendieron la sentencia y otros la calificaron como perversa y violatoria a la Carta Magna y a las leyes adjetivas.

La visita se produce en medio de la investigación que realiza en el país la CIDH, tras ser invitada por el Gobierno para que indague respecto al trato que les dan a los haitianos, así como la sentencia y el Plan de Regularización de los extranjeros radicados en el país. Minou Tavárez Mirabal, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, señaló, al término de la consulta que duró aproximadamente dos horas, que la CIDH se comportó con toda la profesionalidad y el conocimiento de un tema para el que tiene atribución de acuerdo con el ordenamiento jurídico de la República Dominicana.

Negó que la CIDH actúe de forma “injerencista”. Observó que el problema ocasionado por la sentencia se habría podido evitar. “Hubiera sido mucho menos costoso para República Dominicana, si hubiera habido una sentencia que no tuviera las características, desde mi punto de vista, violatoria de la Constitución”.