Legisladores que siguen la línea del ex presidente Leonel Fernández han utilizado diversos medios para expresar con contundencia, y casi a una sola voz, el rechazo a las manifestaciones de la diputada Lucía Medina, quien llamó a empleados públicos a trabajar por la continuación en el poder de Danilo Medina, más allá del año 2020.
Voces como la del diputado del exterior Levis Suriel, quien forma parte de la primera línea de trabajo en el extranjero a favor de Fernández, se escucharon hoy ante los medios para señalar que lo ocurrido con la promoción de la reelección de Medina, es el resultado del mandato de un grupo que está situado alrededor del jefe del Estado en el Palacio Nacional.
«Yo le he advertido siempre al Presidente, que no ponga oídos en ellos», refirió el también miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana.
Mientras que el diputado José Luis Cosme advirtió que la mala noticia que se llevará el país y que él dará es que el PLD saldrá del poder en las elecciones próximas, debido a la imposibilidad que tiene Medina de reelegirse.
«Si con el único que se gana es con el compañero Presidente, entonces él es el único que no puede ir, porque la Constitución se lo prohíbe», puntualizó el legislador del partido de gobierno por la provincia María Trinidad Sánchez.
Nunca ha perdido. Esta posición también es compartida por la diputada Johanny Guzmán, quien consideró que Fernández es el único que no ha perdido un certamen electoral, por lo que una nueva candidatura del ex presidente va a ratificar «que vamos a ganar en primera vuelta, porque los votos están ahí y lo estamos trabajando nosotros».
Otros diputados, como Juan Carlos Quiñones, advirtió que enfrentarán cualquier anteproyecto que se introduzca en el Congreso con el propósito de modificar la Constitución para facilitar la reelección de Medina.
Pese a las reacciones de los diputados y otros fieles seguidores de Fernández, como es el caso Vinicio Castillo (Vinicito), en avenida como la Ortega y Gasset próximo a la avenida John F. Kennedy, se perfila una valla gigantesca que promueve la reelección de Medina.