Diputados de las diferentes bancadas pidieron ayer al Ministerio Público llevar hasta las últimas consecuencias el caso de corrupción en torno a la compra de los aviones Súper Tucano y que los responsables cumplan las sanciones correspondientes ante la justicia, sin importar quién sea porque de lo contrario, se podría considerar como un show mediático y selectivo.
“No te puedo decir si se produjo soborno o no, la investigación así lo establecerá, pero nosotros junto a otros colegas nos opusimos en 2008 a ese contrato, porque habíamos escuchado el rumor de unos movimientos poco transparentes”, expresó el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por Puerto Plata, Juan Carlos Quiñones. Dijo que espera que la justicia haga su trabajo con la seriedad requerida, y “que caigan los que tengan que caer”.
Agregó que aunque estaba consciente de que era importante modernizar las Fuerzas Armadas, entendía que se podían agotar otros procedimientos que no fuera necesariamente recurrir a préstamos.
Recordó que cuando el contrato estaba bajo estudio en la comisión especial que presidió el entonces diputado Rafael Molina Lluberes, desfilaron por allí todos los representantes de los organismos castrenses para lograr convencer a los legisladores, de que aprobaran el financiamiento por US$93.6 millones para la compra de ocho aviones.
Añadió que en el Congreso se han aprobado otros préstamos que también deben ser investigados.
De su lado, la diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Josefa Castillo, expresó que la justicia debe actuar con responsabilidad y revelar los nombres de los legisladores que estarían involucrados en actos dolosos.
“No debe haber vacas sagradas en este hecho tan bochornoso”, enfatizó.
En el caso se menciona al senador oficialista Luis René Canaán como la persona que habría recibido el dinero supuestamente desembolsado por la empresa brasileña Embraer para sobornar a legisladores a cambio de que voten a favor del proyecto.
El vicevocero de la bancada reformista Pedro Botello, también se sumó al clamor de sus colegas, a fin de que el caso sea investigado a profundidad.