POR GERMAN MARTE
Voceros de los diputados de las principales fuerzas políticas del país expresaron ayer su preocupación por la ola de delincuencia que afecta al país y abogaron porque se tomen medidas urgentes para enfrentar ese flagelo.

Luis Emilio Reyes Ozuna, del Partido Reformista Social Cristiano;  Elías Serulle, del PLD, y  Ramón Agramonte, del PRD, condenaron, en declaraciones por separado, la agresión de que fue víctima un hijo del presidente de la Cámara Baja, Alfredo Pacheco.

 «Este es un mal al que hay que ponerle freno temprano», expresó el vocero de los reformistas en la Cámara  Baja tras condena la agresión contra Luis Alfredo Pacheco, hijo de Alfredo Pacheco.

El joven fue baleado en un glúteo por uno de dos individuos que intentaron atracarlo en el sector Cristo Rey mientras se trasladaba la noche del sábado en un motoconcho en compañía de otra persona. 

Ozuna destacó que una de las cosas que los dominicanos podían exhibir hacia el exterior era la seguridad que había en el país y que se podía andar por todas partes sin ningún tipo de riesgo. «Pero hoy en día nos sentimos desamparados, no tenemos seguridad, la familia vive en zozobra, no sabemos qué va a pasar hoy, qué le va a pasar a los hijos a los familiares, porque la delincuencia ha tomado un auge sin precedentes», añadió Ozuna.

El vocero de los diputados reformistas abogó porque se tomen medidas drásticas, «no importa que se violen cualquier estamento legal».

Dijo que la gran preocupación ahora es que la ciudadanía no cree en la Policía y que el proceso de depuración que está llevando a cabo las Fuerzas Armadas aún no ha llegado a la Policía y «cualquier depuración que se haga debe tocar primero a la PN».

Consideró que si es necesario hay que disolver la Policía y hacer un estamento nuevo, porque en su seno están ligados mansos y cimarrones y no hay confianza en ellos, «en los barrios la gente no quiere ir a la Policía. La mayor parte de los atracos que se hacen son en unos motores saltamontes y la gente entiende que son policías. No queremos ser parte de una acusación a un organismo como la Policía, pero es el pueblo que está diciendo que le teme a la policía».

Mientras que el vocero del bloque peledeísta indicó que la agresión contra Luis Alfredo Pacheco es una muestra de que en el país se ha perdido el respeto por la integridad de las personas.

Serulle dijo que la falta de seguridad ciudadana es producto de la depresión moral en que ha vivido la ciudadanía en los últimos tiempos y consideró que para superarlo es preciso un reavivamiento del ánimo de la gente.

Consideró que la Secretaría de Interior y Policía debería transformarse en un ministerio de seguridad ciudadana que se pueda dedicar a tomar medidas que garanticen la seguridad ciudadana, pues hoy día la delincuencia no se controla con la Policía pues esta es simplemente un instrumento preventivo e investigativo y la de aquí todavía debe ser sujeto de un profundo proceso de reforma.

Serulle dijo que además de enfrentar a los delincuentes, se precisa combatir las causas que la delincuencia. Explicó que el país precisa de una política de seguridad ciudadana donde cada síndico y gobernador creen una unidad estratégica en cada provincia para que se controle la situación.

Indicó que ahora mismo no hay nada que le garantice a los ciudadanos que una persona uniformada como si fuera policía o militar no esté implicada en un delito.

A su vez, el vocero perredeísta lamentó el incremento en la falta de garantías para los ciudadanos y dijo que se precisa de un gran esfuerzo para enfrentar la ola de delincuencia que afecta al país.

Consideró que el Estado debe contratar cientistas sociales para que trabajen con los muchachos que muestran alguna inclinación al vicio. Además, considera que la escuela debe jugar un papel de orientadora de los jóvenes, «en las escuelas se puede hacer un gran trabajo.