Directivos del Barca renunciaron

Directivos del Barca renunciaron

BARCELONA.  AFP.-  Joan Laporta, convertido en 2003 en el presidente con más votos de la historia de un FC Barcelona al que resucitó e hizo brillar, se encuentra cinco años después rechazado por los socios y una parte de su propia directiva, después de dos temporadas en blanco.

   Laporta decidió seguir en su puesto el jueves por la tarde tras una agitada reunión de la ‘junta’ directiva del club, donde ocho miembros de los 18 dimitieron, pero su futuro a medio plazo parece muy comprometido.    Justo después de su elección en junio de 2003, que puso fin a la larga y gris presidencia de Josep Lluis Núñez (1978-2000), prolongada por su heredero Joan Gaspart (2000-2003), este abogado de Barcelona anuncia un «círculo virtuoso deportivo y financiero» para el club catalán.

   Antiguo miembro de la oposición ‘Elefant Blau’ (creada en 1997 para denunciar la gestión opaca de Núñez), el 35º presidente del club ‘blaugrana’ promete también un título a final de temporada (2003-2004), cuando el club catalán no había ganado nada desde 1999.    Laporta nombra a un entrenador joven, el holandés Frank Rijkaard, heredero espiritual de Johan Cruyff, ex jugador y entrenador del Barça todavía muy influyente en el Camp Nou.    Ficha a una estrella de futuro, el brasileño Ronaldinho, a falta de otra, confirmada -David Beckham- pero que se marcha al eterno enemigo, el Real Madrid.

   La primera temporada no es brillante, a pesar de una clasificación para la Liga de Campeones (2º), pero Laporta mantiene su confianza en Rijkaard y refuerza el equipo con el genial centrocampista portugués Deco y el temible goleador camerunés Samuel Eto’o.

   Golpe maestro: el Barça se corona campeón de la Liga 2004-2005, poniendo fin a una larga seguía.

   Aunque cuatro miembros de la directiva deciden marcharse a final de temporada, entre ellos su vicepresidente Sandro Rosell, Laporta aprovecha para afirmar la identidad catalana del Barça, emblema de toda una región celosa de su especificidad.    El presidente, que no oculta simpatías nacionalistas, pronuncia todos sus discursos en catalán, concluidos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas