Director COE señala vulnerabilidad y falta educación principales desafíos

Director COE señala vulnerabilidad y falta educación principales desafíos

Los niveles de vulnerabilidad de las zonas en las que habitan miles de familias es la mayor preocupación del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), además de la falta de conciencia y educación observada cuando emite alertas y recomendaciones ante eventualidades que ponen en peligro vidas y bienes.
El general Juan Manuel Méndez García (ERD), director del organismo, atribuye el éxito a la preparación de su personal, pero sobre todo, a la planificación sobre cada uno de los eventos que puedan ocurrir en el territorio y fuera.
Advierte que falta mucha educación, no solamente a nivel de la formal, sino de la familiar, lo que se expresa en niños, adolescentes y jóvenes que se lanzan a ríos crecidos a pesar de las alertas y recomendaciones, otros que toman el timón de un vehículo luego de ingerir bebidas alcohólicas.
Atribuye a esa carencia el que adolescentes murieran ahogados durante las inundaciones por las lluvias de octubre, noviembre y diciembre y gran parte de los que perdieron la vida en autopistas y carreteras durante el feriado de Navidad y Año Nuevo.
“Vimos como perecieron niños, porque los padres se descuidaron, entonces, así no hay autoridad que pueda hacer nada, a pesar de que el Código del Menor señala que en principio es el padre el responsable del bienestar de sus hijos”, sostiene.
Sugiere además al Estado que asuma responsabilidad en la educación con el tema de gestión de riesgo en las escuelas y universidades, en temas hidrometeorológicos, terremotos, y en vialidad.
Méndez revela que en alrededor del 80% de los fallecimientos en la noche, está involucrada la ingesta de alcohol, pero que no basta con la regulación de las autoridades sino hay responsabilidad en cada persona.
Operaciones. El COE fue creado por el decreto 3-01, en 2001 y ratificado luego por la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos, y coordina 22 instituciones del Gobierno en emergencias.
Es el organismo responsable de la preparación y respuesta ante desastres, además, el vocero del Gobierno ante situaciones de emergencia.
También es quien coordina los operativos de Navidad y Año Nuevo, Semana Santa y 21 de enero, y cualquier otro operativo dispuesto por la Presidencia, por lo que Méndez recuerda que es una dependencia del Poder Ejecutivo.
Precisamente ayer el COE sostuvo una reunión con miras al operativo del 21 de enero, con motivo del Día de la Virgen de la Altagracia, debido a la gran movilización de ciudadanos hacia la Basílica de Higüey, San José de Ocoa, La Placeta, Santo Cerro en La Vega, en Peralvillo de Monte Plata y otros lugares.
Méndez García presidió la reunión que coordinó el subdirector del COE, Edwin Olivares, encargado de operaciones.
El funcionario explica que también trabaja el tema de Comando de Incidentes, mediante un acuerdo firmado en 2011 con la embajada de Estados Unidos, que ofrece entrenamiento a las instituciones que conforman el COE sobre el tema y otros como Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (BREC).
Destaca que mediante ese acuerdo han sido equipadas esas unidades, tanto en Santo Domingo, de manera específica en el Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, que lleva el nombre de Jurón, además de Barahona, Azua, Santiago y Puerto Plata.
Preparados. Méndez considera que la preparación de los equipos BREC ha sido extraordinaria, de tal manera que misiones de dominicanos han tenido participación extraordinarias en el exterior, como el terremoto reciente de Ecuador, en abril de 2016, pero anteriormente en el de Haití, el 12 de enero de 2010.
Recuerda que la misión que acudió a reforzar la búsqueda en estructuras colapsadas estuvo encabezada por Edwin Olivares, y como resultado del trabajo, quedó en la misión de la ONU en Ecuador José Luis Germán, quien es también subdirector del COE.
Méndez resalta la respuesta del COE en enero de 2010 cuando el terremoto en Haití que destruyó a esa nación, ya que sirvieron como plataforma para responder a lo que sucedía al otro lado de la frontera, donde no quedó ninguna estructura que sirviera de apoyo.
Señala que el éxito fue posible porque un año antes, 2009, el organismo había preparado un plan de contingencia para terremotos, dado a conocer en septiembre de ese año, pero que de manera lamentable tuvieron que poner en vigencia en enero de 2010, en Haití.

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