El director general de Impuestos Internos, Juan Hernández Batista, dio a conocer ayer los niveles de modernización alcanzados por esa institución en los últimos años, esbozando así el proceso histórico vivido por la DGII, que partió de una entidad completamente artesanal en el 1996, a ser una organización moderna y transparente, con una importante evolución tecnológica en la actualidad.

El funcionario habló durante el lanzamiento de la nueva etapa de la Oficina Virtual (OFV) de Impuestos Internos, en un acto en la sede central de la institución, donde asistieron empresarios, ejecutivos de medios de comunicación y funcionarios del Estado y de la DGII.

Hernández hizo un recorrido por el proceso de desarrollo tecnológico de la DGII para facilitar el cumplimiento, fomentar la transparencia, modernizar y hacer más eficientes los procesos tributarios, elementos que sustentan la percepción positiva que tienen los contribuyentes sobre la institución.

Resaltó que en los últimos cinco años Impuestos Internos pasó de un cero por ciento  en  transacciones por Internet y ningún pago en la red bancaria, a un 85% de las declaraciones realizadas por Internet y a que la red bancaria reciba más del 70% del recaudo de la DGII.

“Ya pocos recuerdan que en 1996 existían en Impuesto Sobre la Renta unas 60 computadoras, que se utilizaban principalmente como máquinas de escribir para la transcripción de informes y para el procesamiento de algunos datos, y en Rentas Internas apenas la emisión de las matrículas se hacía utilizando computadores.  Ni hablar de la forma de pagar, que hasta el 1997 se ejecutaba, en su mayoría, utilizando máquinas de escribir mecánicas”, dijo.   En 1996, con 5,201 empleados para recaudar 11,255 millones, la administración tributaria interna se caracterizaba por operar de una manera sencillamente artesanal. Para el 2000, ya unificadas las direcciones generales de Impuesto Sobre la Renta y Rentas Internas, el proceso de uso de tecnología da un salto cualitativo importante, enfocándose en la automatización de las tareas más básicas para una administración tributaria.

 El director de Impuestos Internos destacó que la DGII es una de las instituciones que maneja la mayor cantidad de transacciones en el país, tales como: declaraciones de impuestos, pagos, declaraciones informativas, etc., que sobrepasan los 12.5 millones de transacciones electrónicas originadas por los contribuyentes al año; transacciones que son manejadas con ejemplar respeto a la confidencialidad y el deber de reserva.

 En el 2005, la DGII inició un vertiginoso ascenso en el uso de Internet para mejorar los servicios, reducir los costos de cumplimiento y ofertar informaciones oportunas a los contribuyentes.

 Es en ese mismo año, explica Hernández, cuando lanza la primera versión de la Oficina Virtual y se implementa el pago de los impuestos que hoy funciona prácticamente en  todos los bancos.

 “Estos dos eventos, implementación de la Oficina Virtual y pago en bancos, marcan un antes y un después en la administración tributaria”, asegura el funcionario.

 Para el 2010 la DGII opera con 2,542 empleados, la misma cantidad que en el 2004, a pesar de haberse creado departamentos  importantes, como son: el de Comprobantes Fiscales, el de Crédito y Compensaciones, el de Precios de Transferencia, Seguridad Electrónica y de Impresoras Fiscales. Se han abierto dos centros de Fiscalización, una oficina de Grandes Contribuyentes en Santiago, entre otros. 

El funcionario felicitó también a todo el equipo de trabajo involucrado en el área de tecnología, liderado por la subdirectora general Germania Montás Yapur, por haber hecho realidad las metas de hacer de la DGII un referente en el país y la región en el uso de la tecnología al servicio de la organización.

Las claves

1.  Buena imagen

Resultados arrojados por  firmas externas  muestran que desde el 2007 a la fecha, en promedio, el 91% de los contribuyentes confía en la DGII; el 86% tiene una imagen positiva de la institución y el 79% la considera eficiente.

2.  Más confianza

El 83.6 % de los contribuyentes entiende que la DGII actúa de forma correcta; el 86.8% la percibe transparente; el 82.1% la considera organizada y el 92% cree que es moderna, recordó Juan Hernández.