El director general de Prisiones, general (r) Tomás Holguín La Paz, dijo ayer que “mueve a suspicacia” que faltando diez días para ser inaugurado un proyecto que ha transformado la Penitenciaría de La Victoria en un “resort”, el Comité Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denuncie una supuesta mafia a lo interno de ese recinto.

De su lado, el director del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, Ysmael Paniagua, afirmó que la denuncia del CNDH no es nueva, pero piensa que los niveles de corrupción han bajado, aunque las cárceles del viejo sistema “se mantienen como universidades y escuelas del crimen y del delito, donde la perversión, la corrupción, la extorsión son parte de la vida cotidiana de esas instituciones”.

Los dos funcionarios del Ministerio Público hablaron así por separado, al ser cuestionados en torno al pedimento que le hizo el CNDH, que preside Manuel María Mercedes, al presidente de la República, para que haga una visita sorpresa al penal de La Victoria, para que constate personalmente cómo actúan las mafias en ese recinto carcelario.

Negocios dejan $12 millones. Según la denuncia del CNDH, los internos en La Victoria deben pagar para poder obtener cosas esenciales como espacio para dormir, acceso a los sanitarios y alimentación. Afirman los directivos de la entidad que producto de esos negocios irregulares se recaudan mensualmente unos RD$12 millones “que van a parar a las manos de coroneles, integrantes de la Jefatura policial y funcionarios de la Dirección Nacional de Prisiones”.

El director de Prisiones dijo que si esa denuncia fuera cierta, “hace tiempo que en La Victoria hubiera explotado un escándalo, porque, ¿cómo es posible que los internos que son obligados a una cosa tan grave como dice el CNDH, no lo hayan denunciado, cuando ellos tienen libertad para hablar a la prensa o denunciarlo por las redes sociales”, se preguntó.

Un mal incurable. Holguín La Paz aseguró que esos negocios se han dado siempre en las cárceles pero entre los mismos internos, no con las autoridades.
Dijo que a todos los internos se les entregan colchones y plásticos adecuados, y ellos los negocian entre ellos mismos para dormir en el suelo.

“Ese es un asunto que no se va a erradicar mientras haya hacinamiento en las cárceles; Ysmael lo ha denunciado y yo también he sido reiterativo diciendo que las cárceles son un reflejo de la sociedad, como dijo Mandela, y lo que tú ves en La Victoria, lo ve en Gualey, La Zurza, La Ciénaga: la misma gente superviviendo con sus espacios”, agregó.

Indistió en que la denuncia del CNDH crea suspicacia porque se hace cuando el trabajo que se está haciendo en La Victoria está siendo reconocido, y también está próximo el 16 de agosto cuando el presidente cuando se esperan cambios en el Gobierno.

“Lo que estamos haciendo está dando en el clavo, porque no hay ruidos ni escándalos; hemos transparentado y eficientizado todos los traslados de los internos a las audiencias; erradicamos el cólera, la malaria, el sika, el dengue; o sea, todo anda bien; estaha sido la gestión que más droga, armas de fuego y blanca ha incautado en la puerta del penal. Usted va hoy a la Victoria y parece un resort”, subrayó.

No obstante, el director de Prisiones pidió al CNDH aportar pruebas, prometiéndole que investigará la denuncia.