El embajador y presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CNF), Radhamés Batista, calificó ayer de odioso y de carácter imperialista, el planteamiento de la Directora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Valerie Juliand, de una amnistía para los haitianos que residen ilegalmente en la República Dominicana.
Dijo que ese planteamiento se inscribe dentro de los planes de las grandes potencias extranjeras, de fusionar a la República Dominicana y Haití, como una forma de rehuir a sus responsabilidades de atender las grandes necesidades que tiene el vecino país para su desarrollo.
No entendemos cómo una señora con las luces intelectuales que tiene, puede formular una propuesta de esta naturaleza conociendo perfectamente la situación que envuelve un planteamiento como ese, el cual vendría a trastornar la paz que se vive en toda la nación dominicana, y que no aporta nada al problema principal que sin lugar a dudas es la necesidad de ayudar a Haití a resolver sus problemas, pero en Haití, agregó el funcionario.
Refirió que todo el mundo sabe perfectamente que los problemas de Haití no son consecuencia solo del terremoto que lo afectó en el 2010, sino que es un problema histórico de indiferencia, negligencia y hasta de castigo de grandes potencias que no han querido aceptar nunca que un pueblo de negros y esclavos haya logrado su liberación y desarrollo.
Pérdida de tiempo. Batista consideró que cualquier otra solución que no sea la ayuda de los gobiernos extranjeros sería perder el tiempo.
Porque hasta ahora cuando solo la República Dominicana ha extendido su mano solidaria a los haitianos y planteado a viva voz la necesidad de que los países desarrollados cumplan con su compromiso.