POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
El director del Hospital Salvador B. Gautier admitió ayer que se han registrado momentos de crisis por la falta de insumos y equipos para diálisis de pacientes renales, pero dijo en que el desabastecimiento dura poco tiempo. Asimismo, el doctor Gabriel García Fernández explicó que se inició un plan de limpieza para que las ratas no circulen por el área de diálisis.

Explicó que el problema tiene que ver con asuntos económicos, debido a que las casas comerciales que suplen los equipos no soportan el más mínimo atraso en el pago. “Desde que se les atrasa el pago, inmediatamente dejan de suplir equipos y medicamentos”, sostuvo Fernández.

El también cardiólogo aseguró que se realiza un esfuerzo por recuperar e higienizar el hospital, de forma que las ratas y alimañas no se paseen por las salas en que se dializan los enfermos renales.

“El déficit de medicamentos y de material de diálisis se produce por poco tiempo, pero no lo vamos a negar, hemos tenido momentos de carencia”, admitió Fernández.

La situación de desabastecimiento se produce con los que suplen oxígeno, los equipos de diálisis y los que les venden el gasoil.

Con respecto a la propuesta de los pacientes renales de que la Primera Dama les ayude a remodelar y trasladar el área diálisis, indicó que si alguien quiere hacer un aporte el hospital no se niega a recibirlo, pero aseguró que la dirección del IDSS está supliendo recursos y ayudando con la recuperación del hospital. Ocho personas han fallecido en los últimos dos meses en el hospital Salvador B.Gautier como consecuencia del déficit de medicamentos y los problemas en diálisis.

Esta semana se reportó que una nueva crisis afecta a los pacientes con problemas renales, debido a que carecen de equipos de diálisis y los ratones se pasean por las máquinas dializadoras

La denuncia la hicieron ayer Héctor Acosta, Miguel Pérez, Martina García y Pablo Terrero, directivos de la Fundación Dominicana  Pro-Ayuda a Pacientes Renales y Trasplantados.

Asimismo, denunciaron que la carencia de equipos de diálisis está creando una especie de “mercado negro”, dado que algunos pacientes los consiguen en Salud Pública y luego los venden.