Director del informe PISA cuestiona las preguntas que afronta la educación

Director del informe PISA cuestiona las preguntas que afronta la educación

Madrid.– El director de Educación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Andreas Schleicher, dijo hoy que las preguntas que debe responder el sistema educativo son las que tienen que ver con los retos del futuro y no los del pasado.

“Enseñamos a los niños a resolver problemas de nuestro pasado, no de su futuro”, dijo a EFE Schleicher, principal responsable del informe PISA (siglas en ingles del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes).

“Mi principal preocupación es que básicamente las escuelas y los sistemas educativos no tienen los ojos y los oídos para ver como está cambiando el mundo”, indicó Schleicher para señalar una de las mayores carencias a la hora de afrontar las mejoras educativas.

Para poner un ejemplo señaló que “no queremos educar a los niños para los trabajos de hoy, sino para los de mañana” y agregó que “si miramos el diseño curricular está enormemente influenciado por el pensamiento del pasado, décadas, incluso siglos».

“Necesitamos poner atención para hacer el aprendizaje cautivador e interesante”, destacó Schleicher. El jefe del directorio de Educación y Habilidades de la OCDE subrayó la necesidad de cambio en la aproximación a la evaluación educativa, que enfatizó debe buscar “reacciones positivas y contribuir al crecimiento desde la crítica constructiva».

Durante una visita de trabajo a Madrid, Schleicher opinó que “aprender sin evaluación no conduce a ningún lado” y reiteró la necesidad de investigar “cómo aprenden (los alumnos) y cómo enseñan (los docentes)».

Según el criterio de uno de los principales investigadores mundiales en sistemas educativos una “evaluación nacional es una reflexión sobre cómo hacer” mejoras del sistema educativo.

Tras la reciente difusión del informe PISA 2015 y las consiguientes controversias políticas, Schleicher pone como ejemplo los juegos electrónicos donde “a nadie le importa” la evaluación y la emplea para mejorar.

Como ejemplo del progreso destacado en ese último informe cita Polonia y Portugal, donde recuerda que a principios de los años 2000 el dilema entre clases pequeñas o mejores profesores fue resuelto en favor de estos últimos.

En su opinión, aunque reducir la dispersión de los pequeños centros de enseñanza rurales fuese una “difícil decisión” los resultados del último informe trianual avalan lo acertado de aquella medida.

Vietnam es otro modelo a seguir, según este matemático e investigador que ha recorrido todo el mundo para conocer las particularidades de los sistemas educativos de cada país y sus entornos culturales y sociales.

A su juicio, uno de los grandes aciertos en Vietnam es favorecer el prestigio social del profesorado, que puntualizó asume con naturalidad el reto de educar en los centros más difíciles como un incentivador reto para el profesorado.

Es ahí donde se mide el éxito y el prestigio del profesorado en los enclaves educativos más complicados, puntualizó. Entre las reformas que recomienda subraya la importancia de tener en cuenta los intereses de los jóvenes, una de las causas que mencionó del fracaso escolar, la ausencia de correlación entre las materias y lo que los alumnos consideran que tiene que ver con ellos y con su futuro.

De la formación del profesorado insistió en que abordar su futuro tendrá resultados pasados unos años por lo que abogó por afrontar “cómo mejorar hoy a los profesores que ya enseñan, su entorno, que no es sólo financieramente, lo que España hace bien, sus salarios están bien, sino (como hacerlo atractivo) intelectualmente». “Reinventar la profesión, compartir prácticas profesionales, observarse, colaborar, más formación.

En España y Europa se define el papel del profesorado por el número de horas de clase que imparte y lo demás es una consecuencia” y mostró su desacuerdo con lo que calificó como “organización industrializada».

“El mejor ministro de Educación no puede resolver los problemas de millones de estudiantes y cientos de miles de profesores y colegios, pero si puedes movilizar las iniciativas, las buenas ideas y las buenas prácticas de cientos de miles de profesores serán las grandes lecciones que podemos aprender”, añadió.

En su opinión son los profesores quienes deben protagonizar el diseño educativo y no sólo desarrollarlo y alertó de que las altas expectativas sin medios para alcanzarlas pueden general “frustración entre los estudiantes».