POR ODALIS MEJIA
El director de la Escuela Nacional de la Judicatura, Henry Molina, consideró que existe un exceso de conflictos que son llevados al sistema judicial y que, en  muchos casos, son sometidos  a los tribunales sin tener suficientes méritos para ir a estrado. Dijo también que esto provoca un gran cúmulo de casos en los tribunales, lo que ofrece la impresión de que la justicia no falla con la celeridad que se amerita y que ocasiona un taponamiento en todo el sistema.

“Un sistema médico donde todos los casos llegan al quirófano hay que cuestionarse dónde está la medicina preventiva, la ambulatoria y la curativa.  En la República Dominicana, con mucha frecuencia, todos los casos llegan al quirófano de la justicia”, sostuvo.

Molina se cuestionó por qué hay “judicializar” todos los conflictos y problemas, tras plantear que deben desarrollarse programas de mediación y conciliación que establezcan soluciones que no sean las emanadas por jueces.

El funcionario judicial expuso que no existen fórmulas mágicas para resolver los casos que se presentan en los tribunales y que conlleva tiempo, que muchas veces se pierde si los casos no están bien instrumentados o no ameritan un proceso judicial.

Sin embargo, Molina señaló que esta depuración de casos no debe hacerse con arbitrariedad, porque no puede limitarse el acceso a la justicia de los ciudadanos, ya que este es un derecho universal que les asiste.

También señaló que hay que dejar de pensar que los problemas de políticas públicas se resuelven con códigos y leyes nuevas, sino que  hay soluciones que tienen que darse desde la óptica de la gestión de gobierno.

En ese punto destacó que el tema de la criminalidad no puede atenderse sólo en los tribunales, ya que este amerita de políticas públicas, tras sostener que los estrados sólo deben determinar la culpabilidad o inocencia  en determinado proceso.

También indicó que no basta con crear  leyes para impartir justicia, sino que deben haber más normas que ayuden a la implementación.

Molina habló mientras participaba como invitado al almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, donde el funcionario judicial asistió acompañado de  Gervasia Valenzuela, directora;  Ney de la Rosa, coordinadora de la Comunidad Jurídica y Nora Rubirosa, coordinadora de Formación y Capacitación.