Uno de los desafíos más importantes que tiene América Latina en general y República Dominicana en particular para superar sus problemas de desigualdad es revisar sus sistemas fiscales porque no es posible encarar las tareas del desarrollo con una presión tributaria de solo 13% del Producto Interno Bruto (PIB), afirmó el director ejecutivo de la Fundación Europea América Latina y el Caribe (EU-Lac), Jorge Luis Valdez Carrillo.

“Esa es una tarea pendiente. No se trata solamente de mirar los sistemas impositivos, sino de ampliar la base impositiva; yo creo que hay países en la región que los niveles impositivos para los que tributan son cuando menos semejantes a los que existen en los países europeos, sin embargo la base tributaria, los que tributan, son muy pocos, la informalidad es muy grande”, señaló el experto peruano.

Dijo que una presión tributaria de 13% en América Latina en general es muy baja sobre todo si se toma en cuenta que “los sistemas tributarios, por la baja rentabilidad, pasan a depender del impuesto a las rentas, y el impuesto a las rentas es regresivo, no distributivo”.

Agregó que el impuesto a la renta se aplica por igual al que más gana como al que menos gana, por lo que “si usted va a pagar el impuesto a la renta por la compra de un bien cualquiera, quien quiera que lo necesite comprar tiene que pagar, entonces lo que tenemos que hacer es generar una menor dependencia del impuesto regresivo”.

Al referirse a los ingresos de las personas en una economía, Valdez Carrillo dijo que estos van a mejorar como resultado de la generación de empleos y la igualdad de oportunidades mediante educación y salud de calidad.

“No existe mejor herramienta de inclusión social que la generación de empleos”, expresó Valdez Carrillo, quien agregó que por igual existen zonas en las que si se quiere realizar un programa de inversión de 10,000 millones de dólares no hay capacidad de absorción por poca gerencia, por poca capacidad de generación de proyectos.

 Advirtió que “mirar el tema del ingreso solamente puede conducirnos a errores y a equivocaciones, hay otros indicadores que tenemos que tener, lo importante, sobre todo, es la igualdad de oportunidades para la población. Más que de ingresos, lo importante es que todos tengan la oportunidad de una educación de calidad, la oportunidad de acceso a un sistema de salud, la oportunidad de acceso a una vida digna”.

Consideró que lo fundamental son estos indicadores y brechas que son más fáciles de cerrar que las de ingreso, “pero para (lograr) eso se necesita un Estado que funcione, que proporcione los bienes públicos que se requieren”.

Cuando se le preguntó cómo ve la evolución de República Dominicana, Valdez Carrillo respondió que “con optimismo. Tengo que confesar que vengo cada cierto número de años a República Dominicana… y he visto los cambios que se producen año a año desde la primera vez que vine, que fue a principios de los años noventa”.

“He ido viendo los cambios y cada vez me asombro más: es un país que crece, que crece bien, en realidad yo creo que la dinámica que lleva República Dominicana permite asociarla más a la dinámica que se vive hoy en el resto de América Latina, que a la del Caribe propiamente”, apuntó el director ejecutivo de la Fundación EU-LAC, en una entrevista para Hoy en el curso de la visita que hizo al país invitado por la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode).

No obstante, Valdez Carrillo reconoció que cuando una economía empieza a crecer se generan expectativas y demandas distintas a la que existía antes, “una demanda que ya no solo exige la producción de bienes sino la calidad de la producción de bienes y esas demandas crecen generalmente más rápido que lo que el propio proceso económico permite atender”.

Citó el caso de Chile, uno de los países que mejor funciona en la región, sin embargo, la protesta estudiantil refleja una expectativa no atendida, a pesar de que el gasto de inversión social que hay allá es muy importante.

“Lo que están reclamando es calidad de la educación. El fenómeno es muy interesante porque lo que pone en evidencia es que la expectativa social va a estar siempre delante de la capacidad de producción y que lo que tenemos es que estar preparados para eso”.

Reiteró que una economía que crece va generando otro tipo de demandas y los que eran reclamos por “programas sociales, de atención básica para solucionar o evitar la pérdida de capital humano, pasan a convertirse en demandas de otro tipo de bienes, de bienes de clase media, educación de calidad, salud de calidad, sistemas de seguridad social, seguridad pública, justicia”.

   América Latina hoy. A juicio de Valdez Carrillo, pese a que hay aspectos en los que ha mejorado mucho, a América Latina como región aun le falta desarrollo institucional y encarar los problemas de seguridad ciudadana que tienen países como los de Centroamérica. 

 Manifestó que es una región muy diversa y un ejemplo es que República Dominicana “es una economía que ha crecido  de manera importante, vigorosa”.