POR MARIEN A. CAPITAN
Sorprendido e indignado, el padre Bartolomé Buigues, director del Instituto Politécnico de Hainamosa, aseveró ayer que nadie le había hablado de que Educación asumirá el control administrativo y pedagógico del plantel, tal como se publicó ayer en este diario a raíz de un anuncio que hizo la misma secretaría.

Ese centro era dirigido por el diácono Meregildo Díaz, quien está sometido a juicio acusado del asesinato de una pareja de esposos.

“Nosotros nos hemos enterado por el periódico porque la secretaría nunca nos ha dicho eso. Han enviado una comisión pero, lo que nosotros sabemos hasta ahora, investigadora. Es distinto una investigación porque, si hubiera tomado el control, yo estaría desplazado del centro”, dijo el director.

Aseverando que si Educación toma el control del centro él se marchará, el padre Bartolomé adujo que hasta el momento no ha recibido ninguna comunicación oficial al respecto.

Pasando a lo que le molesta de todo esto, el padre Bartolomé es categórico al afirmar que la forma en que se han hecho las cosas no es la mejor: en medio de un contingente policial y un aparataje de medios de comunicación.

“Aquí hay mucha gente y además con mucha policía. Y eso es lo que me pregunto yo: ¿cómo van a venir a un centro educativo con más de quince policías? Hoy no hay tantos pero ayer me hubiera gustado que lo hubiesen visto: más de quince policías y muchos medios de comunicación para hacer una investigación. Eso es desproporcionado totalmente. Eso es para cuando van a perseguir a un ladrón, pero hacerlo en un centro educativo, habiendo jóvenes aquí, no es pedagógico”.

Reiterando que no es la investigación lo que le molesta sino la forma en la que se está haciendo todo, el padre Bartolomé afirmó que ellos reconocen que la Secretaría de Educación puede investigar cuando quiera. Por ese motivo, agrega, les han facilitado todo.

Dicho esto, el padre Bartolomé explicó que además de la comisión de técnicos de la cartera educativa, otra de la Contraloría está investigando las cuentas financieras del plantel. Además está presente una comisión del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI).

MEREGILDO SERA EXPULSADO DE LA ORDEN

Para la orden de los Capuchinos el asunto del diácono Meregildo Díaz, quien está acusado de doble asesinato de Joel Sarmiento Díaz y Yaniris Ruiz Sánchez, es muy triste y les tomó de forma desprevenida. Pese a ello, el padre Bartolomé recuerda que cuando sucedió el hecho Díaz ya no era director del plantel y estaba fuera de la congregación puesto que había solicitado una licencia de un año. Actualmente, subraya, está en proceso su expulsión.

“Todo esto que ha salido, el asesinato y todo lo demás, fue después de él salir de aquí. El estaba fuera de la congregación. No pueden tomar una decisión por lo que pasó hace dos años. Que vean lo que hay ahora y que decidan por lo que hay ahora”, dijo el padre al referirse a la posibilidad de que Educación controle el centro.

Pero lo más difícil, apunta el padre, es que por causa del diácono se señale a toda la congregación y se cuestione el trabajo que están realizando en el centro desde el año 1984, cuando firmaron un convenio con el Secretariado Técnico de la presidencia.

“Nosotros vinimos aquí porque este centro se estaba cayendo. Con opciones políticas de aquí, este centro no funcionaba. Le llamaron los políticos al Cardenal para que por favor buscara una congregación religiosa y por eso funciona este centro. Si en algún momento hubo dificultades¼ que evalúen ahora”.

Tras informar que está dirigiendo el centro desde el pasado mes de diciembre, el padre Bartolomé indicó que al llegar al politécnico se encontró que en muchísimos aspectos funcionaba bien pero que en otros se percibían ciertas irregularidades.

“En principio pensé que eran irregularidades como las que puede haber en cualquier otro centro. Después han ido saliendo más cosas pero para mí no era evidente en aquel momento. Ahora, lo que puedo asegurarles es que desde que estoy aquí el centro funciona muy bien”.

Amén de que está seguro que los estudiantes corroboran sus palabras, el padre Bartolomé pone otro ejemplo para demostrar que no miente: su matriculación ha aumentado.

“Tenemos los mismos alumnos que teníamos el año pasado y, además, éstos se han aumentado. Si esto hubiera ido mal, ¿usted cree que los padres hubieran matriculado a sus hijos aquí? Pues tenemos más alumnos que el año pasado y hemos tenido que decirle que no a muchísima gente”.

Cuestionado en torno al clima que existía cuando el diácono Meregildo dirigía el plantel, el padre Bartolomé establece que aunque no estaba ahí ha escuchado que su vida personal no influía en la práctica docente. Ahora bien, sí le han dicho que la atmósfera era pesada.

Volviendo con lo que esto significa para la congregación, el padre Bartolomé señala que es difícil puesto que la misión principal de ellos es ayudar a los niños y jóvenes que tienen problemas de conducta.

“Nosotros tenemos centros en la mayoría de los países. En San Cristóbal, aquí mismo, está el mayor exponente de centros de atención a jóvenes en conflicto la ley. Se trata del Instituto Preparatorio de Menores (el Refor), que es un reformatorio donde envían a los adolescentes infractores”.

Después de sostener que los Capuchinos están en el país desde hace cincuenta años,

Finalmente, el padre Bartolomé hizo esta afirmación: “no es justo que se nos tache por un error después de cincuenta años que tenemos en el país”. Con esta frase lo dejamos.