CANNES, FRANCIA. El controversial director italiano Nanni Moretti, quien se caracteriza por los temas sociales y políticos en sus películas, a las que imprime una dosis de humor sarcástico, presentó esta mañana en el Festival de Cannes  su nueva película “Mia madre” (Mi madre), en competencia por la Palma de Oro, siendo despedida con los aplausos de miles de espectadores en el Teatro Lumiere de esta ciudad.

Tras la exhibición del filme, rodado en Roma y estrenado el pasado mes de abril, el realizador y una parte del elenco, entre los que estaban los protagonistas Margherita Buy y John Turturro, así como Giulia Lazzarini, quien encarna a la madre, se dirigieron al salón de conferencias del Palacio del Festival, donde se sometieron al escrutinio de los periodistas, principalmente Moretti, un director, actor, productor y guionista que retrata en sus películas los aspectos sociales y políticos con sarcasmo, pero en esta cinta no se dejó contaminar por lo que pasa en el mundo.

“Mia madre” trata de una directora cinematográfica (Margherita) que debe compartir su trabajo, en medio de una crisis existencial, con la inevitable e inaceptable muerte de su madre. Es parte de lo que vivió el propio Moretti recientemente, según reveló esta mañana a la prensa de Cannes.

En este nuevo filme el director italiano hace el papel de Giovanni, hermano y confidente de la atormentada Margherita (Margherita Buy), en tanto el humor es punta de lanza de John Turturro, quien encarna a un actor cómico que se le hace difícil expresarse frente a la cámara.

Afectado por la muerte de su madre, Moretti explica que en el momento de escribir su largometraje número 12, sus sentimientos eran muy fuertes como para dejarse  invadir por las cosas que pasaban en el mundo. “Por eso en los personajes se manifiesta tanto sentimiento”.

“Tengo problemas a la hora de teorizar mi trabajo; explicando las cosas te arriesgas a confundir más que a esclarecer. En cualquier caso, a la edad de 20 años no me habría venido a la cabeza interpretar o dirigir películas así; con el tiempo se piensa más en la muerte. En «La habitación del hijo» había miedos y fantasmas, en tanto «Mia madre» es una experiencia vivida por muchos”, asegura.