El Director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupani, afirmó ayer que es una práctica común en los hospitales públicos que los médicos especialistas una vez avanzan los procedimientos quirúrgicos, se van y dejan a los residentes para que terminen el trabajo. Reveló que por denuncias de ese tipo alrededor de diez galenos han sido suspendidos o separados de sus puestos.
Dijo que la denuncia que hizo de una parturienta fallecida en esas circunstancias no es nueva, y que en la actualidad la entidad que dirige y el Ministerio de Salud Pública investigan otras, porque la mortalidad materno-neonatal es un tema de prioridad para ambas instituciones.
“En La Romana hay 3 médicos que han sido suspendidos; en el caso de Mao, Valverde, hay cuatro médicos que han sido suspendidos (suspendidos en unos casos y desvinculados en otros); igualmente en el Marcelino Vélez Santana, en este último caso, es el caso de ese médico. Igual pasó en La Vega donde se está haciendo una investigación”, subrayó.
El funcionario respondió así preguntas de periodistas interesados en conocer el nombre de la maternidad y del médico que habría provocado la muerte de una mujer al abandonar el procedimiento que le hacía, para irse a su consulta privada.
“El caso de este médico no es un caso nuevo ni un caso que es actual, no; y quiero aclarar que no fue que el médico salió y dejó sola a la paciente (sino que ) es una práctica en nuestros hospitales, que los médicos, una vez que han adelantado un procedimiento, se marchan y permiten que los residentes concluyan la labor”, subrayó Rosa.
De su lado, el Ministro de Salud, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, informó que ambas instituciones formaron una comisión para investigar esos casos.
“Ya tenemos el informe de la comisión, lo estamos analizando para establecer responsabilidades y las sanciones que sean de lugar”, dijo el Ministro.
Ambos funcionarios fueron entrevistados luego del acto de apertura de la segunda jornada de capacitación a médicos y enfermeras para la detección de casos de violencia de género.
Responden Los presidentes del Colegio Médico Dominicano (CMD) y Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP), doctores Wilson Roa y Rafael Mena, deploraron las declaraciones de Rosa Chupany en las cuales critica la alianza entre médicos y clínicas y denuncia de que un galeno habría dejado morir una paciente en un hospital para atender una consulta privada.
Ambos médicos retaron al director del SNS a que publique el nombre del médico que habría dejado morir a una paciente del sector público por atender una consulta privada.
El doctor Mena fue enfático al pedir al director del SNS las pruebas de la falta de ética.

Recordó a Rosa que existe una relación entre médicos y clínicas, ya que en estos centros privados laboran más de 8 mil médicos. Asimismo, negó que los dueños de clínicas se opongan a la modernización de los centros del Estado.
De su lado, el presidente del CMD, doctor Wilson Roa, pidió a Chanel que sea responsable en sus denuncias y que las instrumente por el comité de ética. Roa aseguró que el director del SNS sabe que tiene las puertas abiertas en el CMD para expresar cuando está de acuerdo y cuando no le está. “Entonces, ¿si tú tienes la apertura para plantear lo que tú crees, qué es lo mandatorio..?, dijo tras pedir al funcionario que cumpla con lo que ordena la ley.
Insistió en que hizo llamadas a varias maternidades, incluido el interior, y nadie le dio la explicación de lo que se está diciendo ahí, porque en la cabeza de una persona que tiene buen juicio no cabe que un médico deje a una paciente abandonada en un quirófano y se vayas a dar una consulta.
Esta semana, en un programa de televisión, el director del SNS hizo la denuncia de la supuesta irresponsabilidad del galeno.
En ese mismo escenario dijo que ejecutivos de clínicas privadas le han manifestado su descontento por las inversiones que está llevando a cabo el Gobierno para mejorar los centros de salud del Estado, porque afecta sus negocios.
Rosa Chupani dijo que específicamente los dueños de establecimientos médicos privados ven la eficienciación de los servicios sanitarios estatales como una competencia desleal.
Las declaraciones ofrecidas por el director del SNS el pasado domingo han desatado una polémica en el sector salud.