Directora del Banco Mundial dice gobiernos deben ahorrar si quieren reducir la pobreza

<STRONG>Directora del Banco Mundial dice gobiernos deben ahorrar si quieren reducir la pobreza</STRONG>

BÁVARO, PUNTA CANA. “No hay fuente de financiamiento público más barato que el dinero que no se gasta». En estos términos se expresó hoy la   directora del Banco Mundial (BM) para el Caribe, Françoise Clottes, en el marco de la presentación de un libro sobre la calidad del gasto en República Dominicana, presentado por el BM y el Ministerio de Economía.

Clottes aseguró que la mejora de la calidad del gasto tiene un efecto positivo en la provisión de servicios estatales y que esta es una de las estrategias más efectiva para reducir las desigualdades y la pobreza.  

Tras reconocer que no es fácil efectuar cambios en los Gobiernos, aseguró que sí es posible.  

En este sentido citó como factores importantes la calidad de la información, la transparencia del acceso a esa información, y la participación de la sociedad en el proceso de formulación de políticas.

Sobre el libro. “Mejoramiento de la Calidad del Gasto en la República Dominicana” recoge los logros y los desafíos gubernamentales pendientes en esa materia.

En la obra, un conjunto de notas recogidas en 56 páginas, en la que participaron también técnicos estatales, se abordan 13 de los principales sectores y temas gubernamentales y en la misma se da una visión rápida sobre algunos de los logros y desafíos para mejorar la calidad del gasto en el país.

La presentación de la obra, realizada en el Salón Verde del Palacio Nacional, estuvo a cargo de Davide Zucchini, del Banco Mundial, acompañada del ministro de Economía, Temístocles Montás, y de la directora para el Caribe del organismo internacional, Francoise Clottes, entre otros funcionarios y personalidades, informó la Unidad de Comunicaciones del Ministerio.

En el prólogo suscrito por los funcionarios del Banco Mundial, Françoise Clottes, Rodrigo Chaves y Hans-Martin Boehmer, se comenta que aunque la crisis económica internacional iniciada en 2007 no comenzó con déficits fiscales estructurales, sí ha revelado impor­tantes lecciones en materia de política fiscal y del rol, al igual que los desafíos, de la calidad del gasto público.

Muchos países no redujeron sus déficits presupuestarios en forma apropiada durante los años de auge, cuando los ingresos eran relativamente altos. Por ende, en la actualidad, carecen de espacio fiscal suficiente para combatir la crisis y aliviar las sobrecargadas estructuras del sector público.

Agregan que el temor a una nueva recesión hizo que los países tanto desarrollados como en desarrollo tomaran conciencia sobre la necesidad de mejorar la calidad del gasto público. Esto no significa solo, ni necesariamente, imponer medidas de austeridad y recortes en el gasto. Implica más bien desarrollar mecanismos para gestionar mejor el gasto, aumentar la calidad de los servicios públicos y mejorar los mecanismos de rendición pública de cuentas mediante más robustos sistemas de monitoreo y evaluación, con mejores indicadores e información de mayor calidad.

“En este contexto, preocuparse por la calidad del gasto público y de cómo se lo ejecuta es fundamental para lograr ahorros sustanciales y así evitar aumentos de impuestos o reducciones no deseadas de los servicios. Igualmente importante es el incremento de los márgenes de gobernabilidad, la decisión de combatir la corrupción y el compromiso político a largo plazo, dado que en muchos casos producir transformaciones de fondo puede tomar años”, indican.

Citan que el país se ha comprometido con una ambiciosa agenda para mejorar la calidad del gasto público y ha alcanzado algunos logros notables entre los que cita la aprobación de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y los avances en materia de planificación plurianual.

Además la exigencia de que los funcionarios públicos cumplan con la Declaración Jurada de Bienes; el aumento de la transparencia del gasto gracias al Portal del Ciudadano; la progresiva implementación de la Cuenta Única del Tesoro; el fortalecimiento de la Cámara de Cuentas, la Contraloría General; la puesta en marcha de la unificación de las adquisiciones y los suministros del Sistema Nacional de Salud; la mejora de los mecanismos para el monitoreo de los resultados en la educación y el aumento de la eficiencia del sector energético.

“Sin embargo todavía queda mucho por hacer”, advierte.

Por su parte, el ministro Montás consigna en su prólogo las frecuentes controversias doctrinarias de cómo el mayor o menor monto de gasto público lleva a unos a creer que su reducción deja más recursos disponibles para el sector privado, el cual, suponen, tiene la capacidad para asignarlos eficientemente para satisfacer las necesidades de la población. Otros consideran que el mercado no tiene la capacidad para resolver las principales demandas sociales y económicas, por lo que la intervención activa por parte del Estado a través de aumento del gasto público es esencial.

“La satisfacción del conjunto de necesidades y demandas de una sociedad no se logra sólo con el aumento cuantitativo del gasto público. Más bien, es necesaria una adecuada composición del gasto y mecanismos de aplicación del mismo que viabilicen la producción de más y mejores bienes y servicios públicos por parte de las instituciones, en cantidad y calidad adecuadas, para obtener los resultados e impactos de las políticas públicas. El logro de este objetivo requiere optimizar el uso de los recursos reales y financieros disponibles”, considera Montás.

Subraya que, precisamente, el nuevo modelo de gestión orientado a resultados parte de esta premisa. Su instrumentación requiere del sólido funcionamiento de un sistema de planificación que enmarque y oriente la gestión pública, asimismo como precisa de un sistema de monitoreo y evaluación sistemático que permita verificar el grado de cumplimiento de las políticas, adoptar las decisiones correctivas y brindar la información que requiere nuestra sociedad.

Dice que, adicionalmente se requiere la instrumentación de un presupuesto por programas basado en resultados, de sistemas modernos de administración de recursos humanos y materiales y una redefinición del rol de los poderes legislativos y de los órganos de control.

Estas notas técnicas sobre la Calidad del Gasto en la República Dominicana, auspiciadas por Banco Mundial, cubren de manera amplia la temática mencionada y abarcan el estado del arte en el análisis de la calidad de gasto público en la República Dominicana, con énfasis en sectores estratégicos, tales como planificación, energía, adquisiciones, sociedad civil, educación, participación ciudadana y el rol del Congreso.

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