Por la dejadez e irresponsabilidad de los padres que no envían sus hijos a la escuela tras un largo asueto o días de paros de docencia como ocurrió el martes y miércoles pasados, gerentes de centros han tenido que adoptar medidas para motivar la asistencia a clases.

 El mejor ejemplo es la directora de la escuela República Dominicana, Mildred Feliú, quien tuvo que salir antier en una guagua anunciadora por todos los barrios aledaños al plantel, ubicado en Villa Juana, para motivar a los estudiantes  para que se reintegren.

Feliú cuenta que otro método al que recurre es pararse con una campanita, a las 7:00 de la mañana, en la intersección de las calles Francisco Villaespesa y Seibo, en Villa Juana, exactamente donde está  la escuela, para que los padres  envíen  a sus hijos al centro.Sin embargo, la asistencia en esa escuela como en otras fue muy tímida.