Rosa María Vicioso informó que las personas que lleguen tarde a las presentaciones  que se realicen  en el Teatro Nacional entrarán en el intermedio, no antes

POR JOSELIN RODRÍGUEZ
La directora del Teatro Nacional, Rosa María Vicioso, informó que por respeto al público que llega temprano a las presentaciones que se realizan en ese escenario, se mantendrá la norma de cerrar las puertas de las salas a las 8:30 de la noche.

  En una entrevista, que concedió vía telefónica, Vicioso señaló que en todas partes  del mundo los teatros cierran a la hora que tienen establecida.

  La directora del Teatro Nacional se expresó en esos términos,  luego de que el sábado pasado, en la segunda función del  concierto “De poeta a poeta”, con la participación de Alberto Cortez y Pablo Milanés, unas  80 personas se quejaron de que no pudieron ingresar a la sala, a pesar de que   habían pagado hasta tres mil por la boleta.

“Lo que sucede es que últimamente todavía a las nueve y pico de la noche estaba entrando  gente y el público que había llegado temprano y que tiene el derecho de ver el espectáculo tranquilo no podía hacerlo, porque no lo dejaban”, explicó.

Aclaró que  ese día las puertas del Teatro no cerraron a las 8:30 como se ha dicho, sino quince minutos  después.

Vicioso también desmintió que hubiera sobreventa de boletas, tal y como denunciaron algunas personas.

En ese sentido, informó que de acuerdo a las cifras certificadas  el viernes pasado estuvieron pendientes de ventas 166 boletas de balcón.

Mientras que el sábado  se quedaron sin vender 83 boletas de platea y 1l6 de balcón.

“No, no, no. El Teatro Nacional no fue cerrado porque haya habido sobreventa de boletas como han estado diciendo, sino por respeto al público, tal y como se hace en todos los teatros del mundo”.

Vicioso invitó al público a que llegue temprano a las presentaciones, porque la regla de cerrar la sala a las 8:30 de la noche no  será modificada.

Las quejas
Algunas de las  personas afectadas explicaron que solamente se habían retrasado unos tres y cinco minutos, de las 8:30, que es la  hora estipulada para cerrar las puertas del Teatro.

También denunciaron que hubo sobreventa de boletas, lo cual fue rechazado por el empresario artístico César Suárez.

El promotor  explicó que no tenía nada que ver con la regla del Teatro de cerrar las puertas a las 8:30 de la noche.

 “Me desligo de esa medida. Tienen que buscar las respuestas en el Teatro”, dijo Suárez.

 No obstante, el grupo de gente afectada hizo una lista con la finalidad de reclamar al empresario la devolución del dinero.

Suárez se mostró en desacuerdo con que esa reglamentación se lleve a cabo de manera estricta. “Si una persona llega tarde, cuando el show ya ha comenzado, lo mejor es que se le permita la entrada al final de una canción, ya que con los aplausos no hay interrupción”.

Se informó que la decisión de cerrar de manera definitiva las puertas de la sala a las 8:30 de la noche, se realizó solamente el sábado, pues el viernes muchos admiradores de Pablo  Milanés y Alberto Cortez pudieron ingresar al Teatro ya comenzado el concierto.