La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Ann  Veneman, se reunió ayer con el presidente Leonel Fernández en el Palacio Nacional y al término del encuentro informó que esa y otras agencias de las Naciones Unidas utilizan a la República Dominicana como centro para llevar sus ayudas a Haití.

Indicó que la falta de infraestructuras en Haití imposibilita a la Unicef y otras entidades  coordinar las ayudas desde el propio territorio haitiano.

Felicitó al Gobierno dominicano por la asistencia a sus vecinos y elogió las relaciones de  colaboración  existentes entre ambas naciones que favorecen las ayudas al pueblo haitiano.

Veneman informó que se reunió con autoridades del Consejo Nacional para la Niñez (Conani) para garantizar la protección de los niños haitianos que están en territorio dominicano para que no se aprovechen de la situación de los infantes.

La educación.  La  directora ejecutiva de Unicef dijo que uno de los temas que más preocupa a la entidad que dirige, además de las necesidades más urgentes, es la educación, porque  antes del terremoto solamente  asistían a clases menos del 50 por ciento de la población infantil y que el 90 por ciento de las escuelas colapsaron por el sismo.

Mantendrá ayuda niños haitianos

La directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman, dijo ayer que esa entidad ejecuta una amplia labor de ayuda a los niños haitianos y presta atención a la gran cantidad de menores huérfanos como consecuencia del terremoto del pasado 12 de enero, así como a los  que estaban en casas de socorro antes de la tragedia.

Informó que en estos momentos la Unicef    suministra alimentos y  trabaja en la documentación de los niños que han quedado desamparados en Haití.

Veneman habló con la prensa local e internacional al término de un desayuno en el que compartió con el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, el embajador dominicano ante la ONU, Federico Cuello, y con la representante de Unicef en el país.

Dijo que la justicia de Haití se encarga de los misioneros estadounidenses que tras el terremoto trataron de sacar 33 niños, sin cumplir con los trámites legales.

La directora de Unicef, quien llegó al país procedente de Haití, habló de la impresión que le causó la destrucción de  esa nación  y consideró que ese pueblo vive una verdadera tragedia.