El dirigente de los Tigres del Licey fue expulsado en el quinto episodio del séptimo partido de la serie final cuando ni siquiera tuvo tiempo de discutir con el umpire del plato.

El movimiento llamó la atención de la fanaticada del conjunto azul por la importancia del encuentro y se consideró un “abuso”.

Sin embargo, Offerman entendió las razones por las que lo sacaron del encuentro.

“Yo salí a reclamar que el lanzador Edward Valdez estaba haciendo un movimiento ilegal de balk y él me dio a entender que eso no se reclama porque son reglas y ese es el entendido de la expulsión”, dijo Offerman al Periódico Hoy luego de la victoria 3-1 sobre los Leones que los colocó a solo un triunfo de conquistar la corona 21 en la historia del Licey.

“Él simplemente me hizo saber que debía expulsarme porque no se puede protestar un balk y por eso fue la expulsión mía”, indicó el dirigente.

En lugar de Offerman, Wady Jabalera asumió las riendas de la dirigencia aunque el dirigente expulsado se mantuvo en contacto con la banca azul desde el clubhouse.

“Lo más importante no fue la expulsión, lo importante es que ganamos. Conseguimos una victoria importante que nos acerca a solo un partido (de la corona). La expulsión fue algo que pasó, pero no significa nada con lo que pasó hoy”, agregó Offerman.