El dirigente del Partido reformista Social Cristiano (PRSC), Modesto Guzmán Valerio, pidió hoy al senador por la provincia de Higüey, Amable Aristy Castro, reflexionar su renuncia como miembro y dirigente de esa organización.  

“Le invito a una profunda  reflexión, producto de su permanencia, consagración y responsabilidad partidarias ante el escenario que nos presenta el nuevo torneo electoral, no importando hacia donde soplen los vientos y las circunstancias políticas del momento”, expresó Guzmán Valerio a través de una carta dirigida a Aristy Castro.

A continuación el texto íntegro de la misiva al congresista:

Apreciado amigo y correligionario:

Porque  no puede ser ajena al sentimiento de ningún reformista su eventual partida de lo que por décadas ha sido nuestra morada política, el Partido Reformista Social Cristiano, me ha preocupado profundamente la  especie de que usted se apresta a tomar esa decisión,  que he escuchado y leído en calles y mentideros.

Esa preocupación se ha acentuado luego de nuestra última conversación, la cual me dejo lleno de dudas sobre esa eventual partido, por lo que considero pertinente exponerle mi parecer al respecto.

Para cualquiera de nosotros, salir del partido fundado por  nuestro fundador y guía, el doctor Joaquín Balaguer, significa dejar a nuestra propia familia, olvidar desvelos que obedecen a lo más profundo de nuestro ser y triunfos que no sólo fueron y son nuestros, sino también de todo el pueblo dominicano.

Es permitir que se diluya en la historia un brillante historial político, como el suyo, que le llevó a un sitial privilegiado entre los votantes dominicanos, de manera muy especial entre los de su  muy querida provincia La Altagracia y el resto de la zona oriental y de todo el país.

Usted ha permanecido dentro del P.R.S.C., no importa cuán dura hayan sido las batallas ni que tan fuerte lo haya golpeado la adversidad en el devenir de su carrera política. Esta no es la excepción.

Es momento de unidad y de concordia personal, comprometidos en una sola familia para que el barco no naufrague en aguas tempestuosas, privando al país y a la democracia dominicana, de uno de los partidos que más aporte y contribución  ha hecho al desarrollo nacional, a la paz y a la dominicanidad, y del cual usted es parte fundamental.

Le invito a una profunda  reflexión, producto de su permanencia, consagración y responsabilidad partidarias ante el escenario que nos presenta el nuevo torneo electoral, no importando hacia donde soplen los vientos y las circunstancias políticas del momento.

Todavía hemos logrado mantener las sospechas y las dudas ante nuestros adversarios políticos, de que podemos regresar,  y eso es suficiente.  Somos una marca dentro del espectro político nacional, a pesar de los pesares.

Finalmente, esta carta se la he escrito, levantando la bandera de la fe; la fe mueve montañas y pretendo mover su corazón y sus sentimientos en mi nombre y en el nombre de ese líder y prócer, siempre ido a destiempo, Joaquín Balaguer.

Con sentimientos de consideración y estima, sin dejar de manifestarle transmita usted un fuerte saludo a doña Andrea, su distinguida esposa y gran amiga nuestra.